Los problemas que experimentan las administraciones para adjudicar y hacer cumplir contratos en Burgos capital no es ajeno en el resto de la provincia. Según los datos que manejan en el seno de la Cámara de Contratistas de Castilla y León, son hasta cinco los pliegos cuya licitación ha quedado paralizada por la falta de interés de las compañías.

La de mayor impacto es la construcción de un centro dotacional de usos múltiples en la localidad ribereña de Fuentespina. El Ayuntamiento sacó a concurso las obras por un importe de 699.999 euros, y pese a que se presentaron licitadores, finalmente quedó desierto.

La misma suerte ha corrido el suministro y colocación de obra de barandilla metálica dentro del proyecto de acondicionamiento del Camino Natural Santander-Mediterráneo entre Castellanos de Bureba y Cidad Dosante. La empresa pública Tragsa, dependiente del Ministerio de Agricultura, lanzó el contrato por 194.000 euros pero de nuevo quedó desierto pese a que sí acudieron candidatos. Las renuncias o el incumplimiento de los mínimos que exigían ambas administraciones pueden estar detrás de esta resolución.

Sin el más mínimo interés. Otros que directamente han sido ignorados por las empresas han sido la ejecución del proyecto de integración de la travesía BU-P-1012 en el núcleo urbano de Santa María del Campo y la reforma de la calle Hermanas Garilleti Manso, cifrada en 192.300 euros.

Tampoco han despertado interés alguno la construcción de un frontón descubierto en Villasur de Herreros, valorado en 184.555 euros, o el suministro y colocación en obra del pavimento de madera sobre los puentes metálicos dentro del proyecto de acondicionamiento del Camino Natural Santander-Mediterráneo entre Castellanos de Bureba y Cidad Dosante. Esta actuación salió a licitación por 100.500 euros.