Tras dos ediciones atípicas, los mirandeses esperan con ganas la celebración de San Juan del Monte. La Cofradía ya trabaja en ello, pero hace un llamamiento de cautela. Aquellas actividades previstas para espacios cerrados «no supondrán mucho problema». Sin embargo, el bombazo o la típica alubiada «se ven difíciles de celebrar», explica su presidente, Álvaro de Gracia, quien pese a la incertidumbre reinante ante la evolución de la pandemia remarca que existe «la voluntad de celebrar las fiestas».

El desarrollo habitual de actividades como el cine y el teatro no inquieta mucho a la Cofradía, al tratarse de actividades en interiores con sencillo control. La clave reside en los acontecimientos más multitudinarios. La entidad asegura que «preocupan los grandes actos sanjuaneros», y añade que «van a tener que esperar algo más» para definirlos. Respecto a las actuaciones musicales, al no contar con grandes verbenas y tratarse de grupos más pequeños «es más fácil de contratar el mes antes», explica el cofrade. Además, afirma que «encajaría a la perfección» el modelo que siguieron hace unos años de establecer barras de bares en las calles. Esta preocupación no se trata de algo tan grande en lo que se refiere a la subida al monte al tratarse de «un espacio abierto y en junio». Esta fecha resulta propicia para la celebración de las fiestas, ya que en lo que respecta a la pandemia «la tendencia de este mes en los últimos años siempre ha resultado tranquila», aventura. 

La evolución del coronavirus en los próximos meses marcará la agenda de las fiestas. Desde la Cofradía comprenden la preocupación de mirandeses y cuadrillas, pero aseguran que «dar una respuesta ahora es muy pronto». No obstante, la intención continúa ser la de «volver a la normalidad y que se puedan retomar todos los actos». 

A pesar de que a lo largo de los meses pueda haber cambios, ya se han empezado a organizar alguna de las actividades con el objetivo de «estar un poco cubiertos para el futuro». El Festival de la Canción del Blusa contará con 8 ochotes «salvo que alguno se anime a última hora». La participación en el concurso musical «ha bajado» en lo que respecta al año pasado, pero el espíritu continuará presente. Además, el presidente también confirma que «en breve se lanzarán las bases de la elección de los sanjuaneros adultos e infantiles». 

La Cofradía celebrará su asamblea anual en febrero, durante la que informarán a todos los socios sobre los actividades a seguir y las cuentas económicas. Justo después se preveía celebrar la reunión con las cuadrillas, aunque este año se tendrá que posponer para evitar la concentración de personas. «El escenario que teníamos previsto era la Escuela de Animación y Tiempo Libre pero ahora no va a ser válido, por lo que habrá que pensar en la Casa de Cultura o en un recinto más amplio», explica el presidente de la Cofradía.

Paseo de la blusilla. Una de las iniciativas que la Cofradía propuso para atraer el interés sanjuanero reside en el paseo de la blusilla, una serie de códigos QR a lo largo de monumentos de la ciudad que al escanearlos con el móvil te muestran vídeos y fotos relativos a esos lugares. Su implantación estaba prevista para estos meses pasados, pero el retraso en los trabajos de ejecución material ha pospuesto su implantación. 

Estos códigos estarán expuestos tanto en la propia ciudad como en el monte de San Juan. La propia Cofradía contará con uno de ellos, así como el monumento de las mujeres sanjuaneras o el de los ochotes en el parque Antonio Cabezón. En los mismos habrá una placa alusiva al monumento y con un simple escaneo se obtendrán recursos audiovisuales sobre los mismos. Su funcionamiento tiene previsto que sea durante el fin de semana del blusa y se tiene planeado crear puntos en todo el recorrido.