D.O.B., de 43 años, ha sido condenado por la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Burgos a 20 meses de prisión y 4 años de libertad vigilada por abusar sexualmente  a través de videollamadas de una menor que entonces, en la segunda mitad de 2019, tenía 13 años. Además, no podrá acercarse ni contactar con ella durante 4 años y tendrá que indemnizarla con 1.500 euros por los daños morales causados, así como asumir las costas del proceso.

La sentencia, dictada de conformidad tras reconocer el acusado los hechos que se le imputaban y llegar a un acuerdo con la Fiscalía,  añade la pena de 5 años de inhabilitación especial para cualquier oficio que conlleve contacto regular y directo con menores de edad (por ejemplo profesor).

Según reconoció D.O.B. cuando tenía 41 años contactó por primera vez con su víctima, de 13 años, a través de la aplicaciónAzar, un videochat de moda entre los jóvenes. Posteriormente se pasaron a WhatsApp y, tras un tiempo, mantuvieron una videollamada en la que el hombre mostró sus partes íntimas. Un día más tarde, le «exigió» a ella que hiciera lo mismo, «con ánimo de satisfacer sus deseos sexuales y atentar contra su indemnidad sexual», según recoge la sentencia.

Finalmente, la muchacha accedió. Esta situación se repitió posteriormente, «con idéntico ánimo libidinoso» e incluso fue a más, ya que el sujeto ahora condenado llegó a masturbarse delante de la pantalla con la menor conectada.

Las conversaciones entre ambos cesaron dos meses después, a finales de noviembre de 2019, cuando él la bloqueó en la red social.

El Ministerio Fiscal solicitaba para D.O.B., de nacionalidad española y con antecedentes penales cancelados, una condena de 4 años de prisión como autor de un  delito de  abuso  sexual cometido  sobre  un  Menor  de  dieciséis  años, aunque para llegar a un acuerdo redujo la pena principal a un año y 8 meses de cárcel, por lo que no tendrá que ingresar en un centro penitenciario si no reincide.