Las ganas de ayudar no tienen edad

Ó.C.
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El mirandés Marco Gavilán, de 17 años, crea el teléfono 910 60 70 11 para resolver dudas y liberar a los números oficiales del coronavirus

Las ganas de ayudar no tienen edad

La crisis del coronavirus llena las redes sociales de imágenes de personas que se saltan las limitaciones sin importar las consecuencias. En ellas también hay muchos mensajes para prestar ayuda en esta situación y por último, la cuarentena está destapando historias sorprendentes en las que el altruismo no conoce límites. Este es el caso de Marco Gavilán, que ha impulsado un número de teléfono para unir a potenciales pacientes con médicos de familia y descongestionar en la medida de lo posible los números oficiales dedicados a la enfermedad. Lo extraordinario de esta historia es que Marco tiene 17 años y estudia 4º de la ESO en Sagrados Corazones en Miranda.

"Al principio yo contactaba con los médicos porque veía sus mensajes de ayuda en las redes sociales pero ahora son ellos los que nos llaman a nosotros", confiesa el joven, que explica que para crear el sistema tuvo ayuda y ahora cuenta con una red de colaboradores de unas nueve personas, que no son sanitarios, y luego hay "treinta médicos que tenemos verificados y otros diez que están pendientes", porque todos los que se incluyen tienen que acreditar su condición para poder ayudar. Marco explica el funcionamiento como sencillo. El teléfono habilitado es el 910 60 70 11 y las llamadas tienen un coste similar al de cualquier fijo en España. Cada consulta entra en una centralita en la que hay un coordinador que hace de filtro "para que no se cuelen llamadas que no tendría que haber", lamenta Marco, que hace turnos como el resto en este puesto. El coordinador que descuelga comprueba a través de una intranet qué médicos están disponibles y derivan la llamada. Así de fácil.

Este joven mirandés recalca que "desde las nueve de la mañana cuando empezamos hasta las once de la noche siempre hay un mínimo de dos o tres médicos disponibles", pero en momentos puntuales hay más, por lo que siente que la herramienta puede dar todavía mucho de sí, por lo que espera que poco a poco la gente se anime y crezca esta red solidaria.Aun así, en menos de 48 horas recibió 300 llamadas. Como aclara, el servicio no tiene la capacidad de mandar un operativo a recoger a una persona afectada por coronavirus, pero sí que sirve para que los médicos resuelvan dudas, tranquilicen o confirmen que puede ser un caso positivo. Si es así, se recomienda seguir llamando a los teléfonos oficiales "pero ya con la idea de que sí que es necesario esperar", matiza. Además llegan consultas sobre otras patologías "para saber si es necesario ir o no a urgencias teniendo en cuenta la situación", por lo que también sirve para no congestionar este servicio.

Los médicos, repartidos por todo el país, no saben que Marco tiene 17 años porque "tampoco es algo que les haya dicho". Para él simplemente no es necesario y seguramente tenga razón. Al joven se le ocurrió la idea para aunar todos los esfuerzos de los médicos dispuestos a resolver dudas a través del teléfono "porque creo que es más personal", confiesa este estudiante que, a pesar de no ser el mejor con los libros, es "muy fan de la informática y he visto que se podía montar fácilmente"