Les confieso que me considero una persona melómana desde que tengo uso de razón y créanme que de eso hace ya demasiado tiempo. Todo empezó el día en el que entró por la puerta de casa aquel VHS Telefunken, ese armatoste plagado de botones y sus luces color esmeralda se convirtió en mi compañero inseparable de día y de noche. Aquella cría que contaba con una década de existencia y que devoraba todos los programas musicales televisivos de aquel momento, ahora podía grabarlos y verlos una y otra y vez. Y eso hacía, una vez y otra y otra.

Siempre me sorprendía la cantidad de artistas que podían pasar en una sola noche por el plató de aquel, por ejemplo, Sábado Noche que presentaban unos jovencísimos Toni Cantó y Lydia Bosch. Podías ver a Olé, Olé, Rocío Jurado o Julio Iglesias y después salían al escenario músicos como Mike Oldfield, Chuck Berry o el maestro Franco Battiato; era grandioso y emocionante al mismo tiempo y aunque las actuaciones fueran en playback, era un regalo poder ver tal variedad de músicos y de estilos. 

Posteriormente llegaron los MTV Unplugged y ahí el mundo volvió a girar. Era impresionante escuchar en directo con una producción tan enorme a las mejores bandas del momento. Quién no se acuerda del Unplugged de Nirvana o del de Eric Clapton, Oasis, Bryan Adams o The Cure, o de los Unplugged latinos de León Larregui y su banda Zoé y Beto Cuevas con La Ley. Los pelos de punta.

La música en directo tiene el poder de despertar emoción, ilusión y sensaciones únicas y en Burgos, como en el plató de televisión de Sábado Noche, hemos tenido y tenemos la suerte de contar con una programación de primer nivel y con una diversidad de artistas burgaleses muy grande y muy buena. 

Que nadie olvide que los escenarios del Teatro Principal y Cultural Cordón han acogido a músicos como Wim Mertens, Michael Nyman, Inma Shara o Franco Battiato y que el mismísimo Rafael Frühbeck de Burgos fue el encargado de inaugurar el auditorio que lleva su nombre, algunos recordaremos ese concierto de por vida. 

Sigamos apostando por la música, porque la música es vida, es arte, es pasión, es risa y es diversión. 

No hay nada mejor. Ustedes lo saben.