El Ayuntamiento de Briviesca iniciará en los próximos meses las obras de ampliación del puente sobre el río Oca y la reordenación de accesos, un proyecto que surge como respuesta a la necesidad de incrementar el tablero de la pasarela existente en la avenida del Ventorro, con el fin de dotarla de nuevas aceras que permita el paso a los peatones sin que corran riesgo de atropello y una calzada con una anchura suficiente para facilitar el paso de vehículos en ambos sentidos.
La estructura, por la que al cabo del día circula un volumen importante de vehículo, muchos de ellos pesados, que entran a la ciudad, cuenta con una dimensión de bordillos y carretera demasiado estrecha. En el año 2001, el equipo de gobierno de entonces ordenó construir una pasarela metálica adosada al puente para conducir el tráfico peatonal. Sin embargo, con el paso del tiempo ha sufrido un importante deterioro que ha provocado el cierre de la misma, por lo que el paso peatonal se ha trasladado a la vía disminuyendo su longitud y obligando a establecer el paso alternativo de los vehículos.
Se trata de una construcción de hormigón chapado en piedra de tres arcos de 5 metros de diámetro y pretil de sillería. Su longitud aproximada es de 38 metros por la que atraviesa una calzada de 5 metros de anchura y dos aceras de 80 centímetros cada una, unas medidas que no se ajustan a las necesidades de los conductores ni de los transeúntes. Las obras proyectadas consisten, básicamente, en ampliar el tablero para que la carretera gane 2,60 metros de amplitud (en total 7,60 con carriles de 3,5 metros por sentido) y la zona peatonal, que pasará a medir 2,60 metros. El murete de piedra de los dos márgenes de la pasarela sí que mantendrá sus dimensiones (40 centímetros por cada lado).
Asimismo, las actuaciones previstas también contemplan labores de saneamiento de la fábrica de piedra del puente, así como sobre los elementos de hormigón, mediante su limpieza, reparación y sellado de fisuras. A su vez, como consecuencia de la ejecución de las nuevas aceras, se reordenarán los accesos peatonales al puente, tanto en la avenida del Ventorro como en la Plaza Santa Teresa, lo que implicará la reordenación del tráfico pero no el incremento de las 21 plazas de aparcamiento que actualmente hay entre dicho lugar y frente al parque de La Florida, pero «serán más cómodas ya que las actuales resultan cortas y los vehículos que las utilizan llegan incluso a invadir la calzada», explica el alcalde de la ciudad, Álvaro Morales.
Para la ampliación de la estructura se ejecutarán dos tableros independientes a ambos lados que serán simétricos, a fin de garantizar el adecuado reparto de las cargas, que se ejecutarán con vigas prefabricadas y losa de hormigón armado apoyadas en estribos tipo cargadero cimentados mediante micropilotes y, previamente se desmontará la actual pasarela metálica.
Por otro lado, a lo largo del puente se construirán ocho rebajes peatonales iluminados, una rampa accesible para alcanzar el paseo del río Oca. También eliminarán la tubería de fibrocemento de la instalación de agua potable que abastece la zona de la Cercada para la alegría de los dos representantes de Ciudadanos en el Consistorio, que desde que comenzó la actual legislatura han solicitado reiteradamente su renovación porque «tiene más de 40 años y, en principio, y aunque no hay pruebas concluyentes, las partículas que desprenden esas conducciones y que pasan al cuerpo humano a través del agua ingerido «no resultan del todo beneficiosas para la salud», explica Javier Hermosilla.
Presupuesto y plazos. El plazo de ejecución previsto para las obras, cuyo presupuesto base asciende a 532.000 euros, se alargará durante nueve meses a partir de la fecha de la firma del acta de comprobación de replanteo. El Ayuntamiento afrontará el proyecto con una cuantía económica que recibió en 2022 de 490.000 euros procedentes de los Planes Provinciales de la Diputación. Las empresas interesadas en llevar a cabo los trabajos tienen de plazo para entregar sus ofertas hasta el 17 de este mes a las 14 horas.