René Payo

Del Ayer al Hoy

René Payo


Goya contemporáneo

05/10/2021

Organizada por la Fundación Cajacírculo e Ibercaja, con fondos del Museo Goya de Zaragoza y en el marco del VIII Centenario de la Catedral, podemos contemplar, en la Sala Pedro Torrecilla de la Plaza de España, una magnífica exposición sobre la serie de grabados Los desastres de la guerra, cuyas planchas se realizaron entre 1810 y 1815 coincidiendo con los aciagos días de la invasión napoleónica. Se completa la muestra con recursos didácticos sobre el arte del grabado y con una serie de importantes láminas decimonónicas sobre las consecuencias de la Guerra de la Independencia en Burgos y su provincia, procedentes de la colección de Carmelo Martín. En las composiciones del gran maestro aragonés, el artista ha sabido sacar todo el partido al contraste entre el blanco, el negro y los grises, emergiendo potentes rasgos expresionistas, presentándose como un claro anuncio de lo que van a ser algunas de las grandes tendencias del arte contemporáneo que eclosionarán poderosamente en el siglo XX.

Pero la contemporaneidad de Goya no solo estriba en ser precursor de un nuevo lenguaje plástico que rompe con los clichés convencionales de tintes académicos. Va mucho más allá. El artista indaga, como pocos, en lo más profundo del alma humana, en este caso en sus debilidades y en su maldad. Muchas de las representaciones de Los desastres se nos muestran con un aire de triste familiaridad. Basta que abramos la televisión o veamos las páginas de un periódico para que nos asalten, en muchas ocasiones, las mismas desoladoras imágenes de conflictos bélicos que demuestran que la barbarie humana, a pesar de los dos siglos trascurridos desde la realización de esa serie grabada, sigue estando sumamente presente entre nosotros. Goya fue, en gran medida, el gran reportero gráfico que plasmó los horrores de un enfrentamiento tan cruel como los actuales. Buena ocasión, esta exposición para, además de disfrutar de una de las series más importantes de la historia del grabado, poder reflexionar sobre una humanidad que, a pesar de haber vivido en múltiples ocasiones las consecuencias de la guerra, sigue empecinada en seguir autodestruyéndose.