La junta vecinal de Orbaneja del Castillo, que preside Javier Perujo, en la recta final del mandato, quiere dejar encaminadas una serie de actuaciones en el pueblo y culminar de esta forma un ambicioso proyecto que han desarrollado a lo largo de los últimos años para 'ordenar' en la medida de lo posible el turismo y dotar a la villa de una serie de infraestructuras para intentar 'absorver' y controlar las avalanchas de turistas que se registran en determinadas épocas del año para contemplar su caudalosa cascada y su típica arquitectura.
Poco tiene que ver la Orbaneja del Castillo actual con la que se encontraron Perujo y su equipo al llegar, pero este pueblo de postal ofrece todavía múltiples posibilidades de mejora, respetando eso sí el entorno, y por eso el alcalde pedáneo ya trabaja con otros dos proyectos en la zona de la cascada, «que son necesarios y van a mejorar notablemente la visita a nuestro principal este recursos turístico.
En concreto, Perujo ya tiene diseñado el proyecto para renovar toda la escalera que discurre en pararalelo a la cascada, «porque están levantadas enteras, muy deterioradas, y estamos esperando el permiso de Patrimonio, ya nos lo han denegado una vez, porque queremos ejecutar la primera fase de la obra con los fondos de los planes provinciales de este año de la Diputación», asevera el regidor, quien confía en breve tener esa autorización. «El problema era el del material, pero como ya han resuelto y nos dicen lo que tenemos que emplear no habrá ningún problema porque el técnico ya ha modificado el proyecto», declara el alcalde.
La inversión, según se contempla en la memoria técnica del proyecto, asciende a unos 60.000 euros, pero la primera actuación afectará a un tercio del tramo de escalera y el resto se ira ejecutando en función de los recurso económicos de la junta vecinal, «queda obra para los que vengan después».
Al margen de esta intevención, otra de las actuaciones que dejarán encaminada la junta vecinal es la de la creación de una gran área en una huerta que han adquirido al lado de la cascada, a la mitad de la escalera de acceso al pueblo, donde ahora no hay espacio para nada. «Vamos a tirar el muro de la huerta y vamos a un área pegada a la cascada bastante grande, colocaremos mesas y bacos, algunas plantas e incluso alguna fuente», manifiesta Perujo, quien anuncia que se dedicará, en plan homenaje, a un vecino que murió, Julio López, «que era una persona muy respetada en el pueblo y que ha hecho por Orbajena del Castillo, estaba detrás de todas las obras que hemos hecho y por eso este emplazamiento, que será como un parque, llevará su nombre», reitera Perujo.