Todo el mundo en Aranda estaba pendiente de las palabras de la consejera de Sanidad, Verónica Casado. ¿Habrá confinamiento? ¿No lo habrá? Al final el interrogante quedó sin respuesta y la política, en su comparecencia de ayer, se limitó a apelar a la prudencia de los ciudadanos y a la responsabilidad individual. «Hay que tener cuidado. Pido la ayuda de todos los ciudadanos de Aranda porque la contención es extraordinariamente importante», afirmó. La gran cuestión sigue en el aire y a la espera de los resultados de los centenares de pruebas que se están haciendo en la capital ribereña para determinar la magnitud de los rebrotes y si finalmente existe un contagio comunitario, lo que agravaría todo.
Lo que se sabe hasta el momento es el alto número de personas que han estado en contacto con los casos detectados de coronavirus. Lo demostró la larga cola de coches que formada ayer en torno al ‘covid car’. A las 40 pruebas PCR diarias que están realizando los centros de Atención Primaria de la villa se sumó este refuerzo.

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