Más americanas que blusones de peñas y más tacones que deportivas… La villa salinera volvió a desprender la elegancia de cada 27 de septiembre con motivo de la celebración de San Cosme y San Damián, y como no, del canto de su himno. En los últimos años, el acto ha escalado posiciones hasta convertirse en uno de los momentos más especiales de las fiestas patronales, logrando aglutinar a un número importante de vecinos y veranenates alrededor del templete de la plaza Nueva a la espera de que la soprano burgalesa, Pilar Pérez, entonara los primeros versos.
Un año especial no solo por el regreso tan esperado de las celebraciones, también por el décimo aniversario del Canto a Poza, redactado por Fray Valentín de la Cruz, y que el equipo de gobierno liderado por José Tomás López quiso poner en valor con el objetivo de conservar otro pedacito más del patrimonio local. Los asistentes tenían sus sitios fijados para no perder detalle y acompañar la melodía. Algunos hicieron uso de las hojas con la letra escrita para no perderse, como Josefina, y otros lo recitaron de carrerilla.
Sonrisas y abrazos de emoción. También alguna lágrima. Concentración y riguroso silencio. Cada vez más participación. Familias, parejas, amigos y niños con las manos entrelazadas, con los brazos sobre los hombros, todo tipo de gestos de cariño representaron el amor que los pozanos sienten por su localidad. Tras el concierto que ofreció la Banda de Música y cuando el reloj marcó las 14.50 horas, la cantante, que no podía disimular los nervios que sentía, se dirigió al escenario. Saludó a los músicos y cuando estos comenzaron a tocar los primeros acordes de la composición de Nicolás de la Fuente (autor de la obra Réquiem por un pozano, en honor a Félix Rodríguez de la Fuente), se dejó llevar.
Cantando, cantando a tu gloria, noble villa de Poza de la Sal, cantando a tu curso y a tu historia de esplendor y de grandeza sin igual. Cantando a tu cielo y sol radiante, a tus vides y a tus almendros en flor; a las rocas que coronan tu semblante, y a tu mágica belleza y tu color. A pesar de que la situación impone y de la responsabilidad que el acto conlleva, todo salió a la perfección. «Cada 27 de septiembre es un reto para mí y lo afronto con mucho respeto. Adoro venir a Poza y comprobar que lo que hago conmueve a la gente. Hasta que no termino no me relajo», declara la soprano.
Los más pequeños de la casa observaban expectantes el concierto y los cánticos de los de su alrededor. Vestidos con las prendas típicas de cada agrupación, aguantaron sin hacer comentarios entre ellos el acto al completo. Una vez finalizado y tras el «¡Viva Poza!, ¡Viva San Cosme y San Damián!» que el presidente de la Asociación Amigos de las salinas y miembro de la Banda, Narciso Padrones, lanzó, los juegos se retomaron. Al igual que el vermú de los adultos. Los bares del pueblo se llenaron de nuevo y la fiesta continuó. El campeonato de cartas, los esperados fuegos artificiales, el segundo toro de fuego y el espectáculo musical del Trío Dimensión pusieron el broche final al día grande de los festejos.
Para los próximos días. De cara a la jornada de hoy, la programación incluye una misa, un homenaje a los mayores, juegos infantiles, la actuación del grupo Puro Relajo y los bailar los temas más actuales procedente de la disco móvil La Panchoneta. De cara a mañana, viernes y sábado se espera la llegada masiva de jóvenes de otras localidades de la provincia con ganas de disfrutar al máximo de las tres verbenas que amenizarán el ambiente de tarde y bien entrada la noche, de los concursos de disfraces y del resto de actividades.