El concejal vallisoletano Borja García asumirá la gerencia regional del Partido Popular tras la jubilación de Pedro Viñarás, quien el pasado viernes cumplió los 65 años. La decisión de Génova, que no ha sentado nada bien en la Ejecutiva autonómica, ya se ha hecho efectiva y desde ayer el joven edil popular se encuentra ejerciendo sus funciones en la sede de María de Molina.

Borja García, político cercano a Pablo Casado y la dirección nacional, se enfrentó con el actual consejero de Agricultura, Jesús Julio Carnero, en las primarias a la presidencia provincial del PP vallisoletano y perdió. Actualmente, tal como hacía Viñarás desde 2017, ejercerá también como gerente de los populares vallisoletanos.

Esta decisión de Génova pretende «continuar la renovación del PP en Castilla y León» y se considera un «posicionamiento» de cara a los próximos congresos provinciales del PP, que están previstos probablemente para el próximo otoño, según indican fuentes de la formación política.

Aunque aún no hay una decisión sobre el abandono de su escaño municipal en el Ayuntamiento de Valladolid, sí que renunciará a su liberación y se dedicará en exclusiva al PP.