El PP trata de recuperar el voto fugado hacia VOX (sobre todo) y hacia Ciudadanos (también) y no esconde que su estrategia en esta campaña es pedir a los votantes conservadores que apoyen al PP para que no gobierne el PSOE. "Ahora ya sabemos lo que pasa cuando se divide el voto del centro derecha: se beneficia una victoria importante del socialismo", ha interpelado esta mañana el candidato a la Alcaldía capitalina, Javie rLacalle, quien subrayó en varias ocasiones que "no vamos a votar ni a Casado, ni a  Rivera, ni a Sánchez ni a Abascal", tratando de enfatizar el carácter local y regional de la convocatoria del domingo.

El presidente de las Cortes, Ángel Ibáñez, abunda en ese mensaje y ha asegurado que "muchas personas nos han mirado con preocupación y nos han preguntado qué pasó el 28 de abril; pues lo que pasó fue la dispersión del voto del centro derecha". El candidato que lidera la papeleta del PP por Burgos reiteró su mensaje más recurrente esta campaña: que votar a Ciudadanos es votar al PSOE "para hacer de Castilla y León una sucursal del señor Sánchez". El 27 de mayo, terminó, "no servirá de nada llevarse las manos a la cabeza.