Los remanentes de Aranda podrían usarse a emergencia social

I.M.L.
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La concejala de Hacienda va a plantear a los grupos municipales la opción de dejar de tramitar el presupuesto de este año para centrarse en realizar uno nuevo para 2021 acorde a la futura situación

La edil de Hacienda, Elia Salinero, durante una intervención en un pleno arandino. - Foto: DB

Los planteamientos en el ámbito de las cuentas municipales se van ajustando a las necesidades del momento actual, cambiante según evoluciona la crisis sanitaria. Si a principios de esta semana, el equipo de gobierno trabajaba con la idea de adaptar su proyecto de presupuestos para dotarle de un carácter más social, el avance de las jornadas hace que gane enteros la opción de desestimar las cuentas de 2020, aún en trámite, y optar por prorrogar los presupuestos actuales para centrarse en el destino que se le pueda dar a los remanentes de tesorería y marcar las líneas para las cuentas del año que viene.

En estos momentos, los grupos municipales están preparando sus enmiendas al borrador presupuestario del equipo de gobierno, una vez que Intervención emitiera su informe favorable al proyecto del equipo de gobierno. "La tramitación de unos presupuestos es laboriosa, y se complica por la situación actual, con los empleados municipales trabajando desde casa y con la imposibilidad de mantener comisiones con el resto de los compañeros de corporación", expresaba Elia Salinero, concejala de Hacienda del Ayuntamiento arandino, que considera que la gran cantidad de cambios que se tendrían que plantear para dotar a estas cuentas de un carácter más social para hacer frente a la actual y futura situación dilataría su entrada en vigor, de aprobarse, hasta bien mediado el año. "Es algo que tenemos que hablar con los portavoces de los grupos municipales, pero considero que sería más operativo prorrogar las cuentas de 2019 para este año y empezar a pensar ya en el de 2021, dotándole de medidas sociales y económicas mirando hacia los colectivos más vulnerables y ayudar a la recuperación económica local", comentaba Salinero. 

De forma paralela, la Concejalía de Hacienda ya está empezando a pensar en las necesidades que se podrían cubrir con el remanente de tesorería del año pasado. "Se dejaron muchas cosas sin ejecutar y ya he pedido a los técnicos que adelanten la liquidación de 2019 para conocer de cuánto dinero disponemos", explica la edil de Ciudadanos, que estima que la cifra superará los 3 millones de euros. "A diferencia de ejercicios anteriores, ahora nos han remitido una circular del Ministerio en la que se dice que los remanentes de tesorería se van a poder utilizar para determinados gastos para cumplimentar las ayudas de emergencia social, no como hasta ahora que solo se podían destinar a inversiones", aclara Salinero.

La norma que está guiando ahora la labor de la Concejalía de Hacienda del Ayuntamiento de Aranda pivota sobre varios ejes principales, que la concejala de Cs resume en "ayudar a las empresas y autónomos que han tenido que cerrar durante el Estado de Alarma, ayudar a reactivar la economía local cuando pase, y ayudar a paliar las necesidades que tengan las familias". Para este último objetivo, se pretende realizar una ampliación de la partida de ayudas de emergencia social, que en los últimos ejercicios rondaba los 80.000 euros "pero no se consumían y ahora esperamos que haya un importante aumento de solicitudes".

APOYO ECONÓMICO. Mientras tanto, el Consistorio ya ha puesto en marcha algunas medidas fiscales a causa de la crisis económica que está provocando la pandemia. Al igual que ha hecho el Gobierno central, el Ayuntamiento arandino ha suspendido los plazos del cobro de los tributos municipales y los intereses de demora de los impuestos, tanto los que han vencido como los del pago fraccionado, hasta el 30 de abril, con los tres primeros meses sin intereses.

Además de eso, desde el área económica municipal se está trabajando en diversas medidas para contribuir a la futura reactivación económica. "Estamos estudiando cómo lanzar líneas de ayudas para pymes y autónomos de forma que sean compatibles con las que puedan sacar desde la Junta de Castilla y León y desde el Gobierno central, para que se puedan acoger a todas y no ser excluyentes", apuntaba Salinero, a la vez que se intensifican los esfuerzos para realizar los pagos a proveedores y de subvenciones a colectivos de la forma más ágil posible.

En el terreno en el que no se puede hacer nada desde el Ayuntamiento es en la articulación de bonificaciones como el IBI o el IAE, ya que, como explicaba la responsable de la Hacienda municipal, estos impuestos se fijan antes de que comience el ejercicio económico y con los criterios que marca el Estado, que es el único que puede establecer bonificiaciones extraordinarias a través de su aparato legislativo. Aunque Salinero no descarta que estudiarán todas las posibilidades que se puedan presentar.