La nueva rotonda del Hipercor "no es prioritaria"

H.J.
-

La obra que costaría 2,3 millones y que trata de mejorar el acceso sur a la ciudad se descarta "a corto plazo" porque hay inversiones más urgentes como las actuaciones en polígonos industriales

No solo consistía en una glorieta junto a la antigua Automoba, sino en una reorganización de la entrada a la capital. - Foto: Valdivielso

Cualquier cliente que haya subido en los últimos años al centro comercial Parque Burgos sabe que sus accesos no son precisamente agradables. Además de un peligroso desvío desde la autovía de ronda, incluyendo un stop de incorporación confuso, el asfalto está completamente machacado y el regreso a la BU-11 se realiza a través de una curva cerradísima y de pendiente muy pronunciada.

Perfectamente conscientes de esta realidad, El Corte Inglés lleva tiempo diseñando una nueva entrada por el sur de la ciudad que presentó al Ayuntamiento en mayo de 2019. La idea gustó al equipo de Gobierno de Javier Lacalle y el PP estaba dispuesto a asumir su coste, pero no les dio tiempo a confirmar el compromiso porque se echaron encima las elecciones municipales y ahora los nuevos responsables de la Casa Consistorial no lo tienen tan claro. Creen que en el listado de necesidades de la ciudad hay otras más urgentes.

La actuación tiene como principal objetivo la construcción de una glorieta de 15 metros de diámetro en la calle Ventosa (nada más acceder a Burgos desde la BU-11). Pero la ya conocida como "rotonda de Hipercor" no sería lo único previsto, sino que vendría acompañada de una remodelación completa de la entrada más descuidada de la ciudad, incorporando carril bici, previendo una conexión con la calle Ávila junto a unas viviendas y dejando preparada la salida hacia un futuro viaducto sobre la autovía de ronda (algo que por el momento quedaría para una segunda fase dada su complejidad).

La obra descrita fue valorada en 2,3 millones, implica el desvío de redes de servicios así como la expropiación del terreno necesario y, dado que El Corte Inglés ha pagado el proyecto, según el planteamiento de la cadena de grandes almacenes correspondería al Consistorio su ejecución. Ahí es donde entran las decisiones políticas y el concejal de Fomento, Daniel Garabito, lo tiene bastante claro. "A corto plazo no se puede asumir porque no es prioritario y hay cosas que van antes", asegura.

Ni rastro en el presupuesto. Explica el edil socialista que "hay cuestiones que compiten en orden de importancia" con esta inversión y cita específicamente a las inversiones en polígonos industriales que llevan en lista de espera varios años a lo largo de sucesivas fases y que de cara a los próximos meses se quieren abordar. 

De hecho, el acuerdo de presupuestos entre el PSOE y Ciudadanos recientemente cerrado para garantizar la gobernabilidad del Ayuntamiento recoge una partida plurianual de 1,2 millones para las áreas industriales de Burgos Este (el área de Gamonal-Villayuda) y Villalonquéjar, de los que para el presente ejercicio se reservan únicamente 400.000. Por supuesto que la rotonda de Hipercor ni se atisba en el horizonte de estos papeles.

La idea que ya avanzó la firma del triángulo verde hace nueve meses es algo así como una solución low cost para tratar de mejorar el problema complejísimo de la entrada y salida a Parque Burgos, conflictiva desde que aquello se llamaba Hiper Castilla, posteriormente convertida en Pryca. 

Se ubicó muy cerca de la autovía de ronda, quizás en exceso, lo que habría permitido una buena conexión a una carretera de alta capacidad si hubiera estado correctamente planificado desde el primer día, pero los accesos se diseñaron con parámetros propios de comienzos de los años 90 y el enlace con la A-1 resulta demencial a los ojos contemporáneos.

Habilitar uno nuevo exigiría una inversión multimillonaria que por el momento no se contempla puesto que entre otras cosas sería necesario el mencionado viaducto, perteneciente a la futura ronda interior sur. De ahí que se pretenda solventar con una medida más barata que se queda en la rotonda y en la ampliación del acceso meridional a la capital. 

Al menos la curva de tremendo desnivel en la que ya se han quedado atascados varios camiones dejaría de tener sentido, porque la glorieta permitiría bajar hasta ella y girar con seguridad de vuelta con sentido Madrid.