Casi dos años después, las matriculaciones de coches y todoterrenos registradas en Burgos vuelven a crecer con respecto al mes anterior. Fue en agosto de 2018, es decir, 23 meses atrás, cuando las ventas de vehículos tanto a particulares como a empresas aumentaron con respecto al mismo periodo del curso anterior.Desde entonces los números rojos se apoderaron de uno de los sectores, el de la automoción, que más castigados están actualmente, máxime con la crisis derivada de la COVID-19 de por medio, aunque la suspensión de muchas compras por la pandemia y la puesta en marcha de un plan de apoyo por parte delEjecutivo, con importantes ayudas y bonificaciones a la compra y renovación del parque, ha provocado un alza intermensual.
Los datos publicados ayer por las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam) arrojan un aumento del 21% en las matriculaciones, 582 nuevos turismos en las carreteras por los 481 de julio de 2019. A nivel regional, enCastilla y León se matricularon 3.638 unidades, un 17,2% más que en el séptimo mes del año pasado, mientras que en el conjunto del país el ascenso se queda en un 1,1%, 117.929 vehículos más para un total de 457.782. «El mercado parece que crece un poco y ahora en Burgos crecemos más que la media nacional cuando hace poco no era así.Es importante poner en contexto de dónde venimos y de todo el tiempo que hemos estado parados», explica FernandoAndrés, vicepresidente de la Asociación de Concesionarios de Vehículos (Aconauto) de Burgos, que reconoce sentirse «contento» por la marcha de su sector durante la primera parte del verano. Volviendo a los datos provinciales, durante julio se matricularon 422 turismos y todoterrenos a particulares, 155 vehículos de empresa y 5 para alquiler.

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