Esther Alonso

Ser o Tener

Esther Alonso


Abducción

25/01/2023

Conservo en mi estereotipada alma de niña de los ochenta, cierta pasión, un poco friki (aunque creo que en esa década aún no se utilizaba el término) por todo lo que provenga del espacio. La producción de libros, programas y series sobre la existencia de vida extraterrestre tuvo entonces su público más entregado, y no había revista alguna sobre la mesita de la zona de espera de una peluquería que no abordara en sus páginas la posibilidad de invasión o una simple abducción, con fotografías borrosas en el blanco y negro de la época, en la que podía adivinarse la figura de un platillo volante sobre unos fértiles campos de cereal, que lo mismo podrían ser de un recogido pueblecito de Kansas que de Padilla de Arriba.

En aquellos años, la perversa Diana, jefa de los Visitantes, logró rentabilizar, como ningún otro personaje de este tipo de series, la especial atracción que el público sentía por los marcianos. Y su piel de reptil, adivinada bajo su mono rojo, nos ponía el vello de punta imaginando la posibilidad de una conquista alienígena, en la que, como se narraba en su ficción, lograrían lavar el cerebro a los principales líderes políticos, tal y como podría parecer que ha sucedido en Castilla y León. Aunque ahondando en la ausencia de liderazgo, y prácticamente de presencia, del PP en el escenario de la política regional, también podría ser que tanto el presidente como los consejeros de su partido formaran parte del elenco de personajes duplicados por Don Siegel, en una especie de remake 'a la castellana' de su Invasión de Ladrones de Cuerpos, donde el guion les hubiera exigido que fueran sustituidos por aquellos dobles que nacían de las vainas gigantes llegadas del espacio.

Me queda el poso, no obstante, de que en aquellas series y películas de culto de la ciencia ficción alienígena, los buenos, que defendían los valores de las imperfectas democracias terrícolas, siempre ganaban. Por ello, mantengo viva mi ochentera esperanza en que la derecha moderna, liberal y europea que en Castilla y León se había afianzado durante las primeras décadas del siglo XXI, vuelva a brillar de nuevo, liberando a su territorio de abducciones y objetos voladores cada vez más identificados.