Mucha guerra para pocos céntimos

L.M.
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Los burgaleses reconocen que la supresión y reducción del IVA en ciertos productos no tiene efectos sustanciales a la hora de comprar

Los precios tan cortos en el caso de la fruta impiden que la supresión del IVA se note con fuerza a la hora de hacer la compra. - Foto: Luis López Araico

No se esperaba Juan Herrero que un martes después de Año Nuevo, en plenas Navidades y con mucha gente de vacaciones, fuera a tener tanta clientela en su frutería del Mercado G-9. Tampoco lo creía de cara a ayer, pero sin embargo ambos días no paró de despachar.

El anuncio de la supresión del 4% del IVA en los productos de la cesta básica y la caída del 10% al 5% en el aceite y la pasta atrajo a muchos burgaleses al mercado, ávidos por comprobar el efecto que esa medida estatal iba a tener en los tickets. No obstante, la inmensa mayoría de ellos -por no decir todos- se llevaron una sorpresa cuando, en los carteles del género los valores eran muy similares a los que se habían encontrado en la jornada del sábado, aún en pleno 2022.

«Hemos bajado lo que hemos podido», reconocía Herrero. Y es que en productos con un precio tan escaso -en algunos casos no llega ni a un euro el kilo- reducir del 4% al 0% supone unos pocos céntimos. Donde más se notó la medida gubernamental, sin ser tampoco nada extraordinario, es en las frutas y verduras con mayor valor. «Los kiwis o los plátanos han bajado 20 céntimos, las naranjas unos 10... pero poco más», reconoció.

Al otro lado del mostrador la sensación era muy similar «Si me dicen que no han tocado el IVA me lo creo...», resumía un cliente en otro negocio. «No se aprecia nada, si acaso 20 o 30 céntimos...», aseguraba ticket en mano otro. Y es que la sensación generalizada tanto entre comerciantes como entre los propios usuarios era la misma: indiferencia por la medida.

Otro de los establecimientos a los que afecta la eliminación del IVA, el de las panaderías, se ha mantenido algo más estable. Este periódico pudo comprobar en hasta dos tiendas en Gamonal y en otra de la zona sur, con diferentes proveedores, que el precio de la barra de pan se ha mantenido igual que en Nochevieja. ¿El truco? Subirlo ese día con respecto al 30 para, el 1 de enero, reducirlo aplicando la supresión del IVA.

Supermercados. Ese mismo modus operandi es, a juicio de varios clientes, el que han seguido varios supermercados en según qué productos. No obstante, desde la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas) garantizan que estos establecimientos y los mayoristas ya las han aplicado de forma correcta. «El precio final no depende solo de este impuesto», advierte su presidente, Ignacio García Magarzo.