Xavi Rabaseda está ejerciendo de 'padre' durante esta pretemporada. A sus 32 años, es el jugador más veterano del Hereda San Pablo -hasta que venga Alex Renfroe- y ha querido asumir ese rol de integrar cuanto antes a los recién llegados y aconsejar a los más jóvenes. Afronta esta nueva campaña con muy buenas sensaciones a nivel personal y con la ambición intacta pese los tres títulos conquistados el curso pasado: «Venimos de hacer el mejor año de la historia y el nivel está muy alto. Va a ser muy difícil repetirlo, pero ojalá que se repita. Vamos a luchar por ello».
El alero azulón pidió «paciencia» después del partido del pasado miércoles ante el Oporto y recordó que es «un equipo muy nuevo» y que todavía están en pretemporada: «Mejor que pasen estas cosas ahora y no dentro de 15 días. Se está trabajando bien, Tabak está intentando inculcarnos su método de trabajo y, poco a poco, vamos adaptándonos a ello. El equipo está mejorando día a día».
Rabaseda opinó que es lógico que haya ese tipo de altibajos durante la pretemporada de una plantilla con muchas caras nueva y recordó que «lo que no es normal es lo que ocurrido el año pasado», que enseguida cogieron un «buen feeling» y consiguieron mantenerlo en el tiempo. «El año pasado disfrutamos mucho del camino que nos llevó a conquistar esos títulos y no teníamos esa presión de tener que ganar todo hasta el final. Está claro que, cuando el equipo se encuentra con problemas, hay que trabajar más y mejor para superarlos», añadió.
Además, comentó que también es un «hándicap» el contar con jugadores que no hayan competido todavía en la Liga Endesa porque es un torneo «muy exigente», aunque aseguró que todos los fichajes están «poniendo todo de su parte para adaptarse lo más rápido posible».
En ese sentido, dijo que «es un escaparate increíble para los nuevos y un reto demostrar por qué un club de España se ha fijado en ellos». «Creo que hay una conjunción de retos personales y de equipo para seguir aspirando a lo máximo», reflexionó.
Para llegar a ese tope, confió en el regreso de Renfroe lo antes posible para tener un bloque «más equilibrado» y que McGee no tenga que actuar de base. También consideró fundamental mejorar físicamente porque el estilo de juego que proponen es muy exigente: «Al ritmo que queremos jugar no aguantamos muchos minutos a un gran nivel. Los amistosos son pruebas que nos vienen bien para ir probando cosas».