Después de dos inicios de curso marcados por los protocolos de seguridad derivados de la covid, el próximo arrancará con la normalidad previa a la pandemia, tal y como ha asegurado esta mañana la consejera de Educación, Rocío Lucas, durante su visita al nuevo colegio de Villímar, denominado Isabel de Basilea y que se pondrá en marcha en septiembre.

El anuncio de la responsable regional supone la supresión de medidas como el uso de la mascarilla o el mantenimiento de la distancia de seguridad de 1,5 metros en las aulas, lo que en su monento provocó el desdoble de las clases y la contratación de más profesores.

Lucas ha lanzado un mensaje de tranquilidad al profesorado, que recientemente ha mostrado su malestar por el hecho de que los currículos definitivos de la nueva ley de Educación (Lomloe), que afectan a los cursos impares de las distintas etapas, aún no se hayan publicado. En este sentido, aseguró que serán muy similares a los borradores conocidos en mayo, además de que se dará más tiempo a los docentes para elaboración sus programaciones, atribuyendo esta tardanza a los plazos establecidos por el Ministerio de Educación.

Se refirió de igual forma a que una de las principales novedades de este curso es la gratuidad de la etapa de 2-3 años, a lo que en Burgos se añade el estreno del nuevo colegio de Villímar en sustitución del Marceliano Santamaría. Al respecto, recordó que la Junta ha invertido siete millones de euros, que cuenta con 450 plazas y que en septiembre lo estrenarán 180 alumnos.