La inversión en alojamientos turísticos sigue al alza

DIEGO ALMENDRES
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El 'boom' de este mercado aún no ha tocado techo y los datos oficiales muestran más de un centenar de nuevas altas en la provincia durante el último año

Fachada de un edificio de Apartamentos Turísticos situado en el casco antiguo. - Foto: Valdivielso

El 'boom' de los alojamientos turísticos se resiste a aminorar su marcha a pesar del riesgo de sobreexplotación que ya advierte una parte de este sector. El negocio se adapta a las circunstancias de cada momento para mantener intacto su atractivo, tanto desde el punto de vista del inversor como del usuario de esta opción que ofrece el mercado vacacional.

El impacto negativo inicial y el posterior efecto rebote de la pandemia son factores que hoy despiertan los primeros interrogantes.Estos condicionantes impiden hacerse una composición de lugar sólida en este momento. Sin embargo, los datos reflejan que el crecimiento de estos alojamientos de paso aún no ha tocado techo ni en la capital ni en la provincia.

Los números que ofrece a fecha del 9 de diciembre la sección de Turismo de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León son claros. Solo en un año el censo oficial refleja más de un centenar de incorporaciones.

Actualmente existen 345 viviendas turísticas en Burgos, por las 247 registradas el pasado año. De ellas, 184 se encuentran en la capital.Estas cifras se completan con los 53 apartamentos turísticos incluidos en el listado de la administración regional.

Todo, sin contar la oferta disponible sin registrar. «También hay que añadir a los hoteles.No da para todos», señala Jorge Redondo, presidente de la Asociación de Viviendas yApartamentos de Uso Turístico de Burgos (Viatbur). 

«Hay demasiado mercado y se siguen haciendo más alojamientos», destaca. Este emprendedor considera que el mencionado 'boom' «se ha pasado de rosca» y asegura que esa circunstancia «ya se nota en las reservas» del puente de la Inmaculada y de la Navidad. «El verano estuvo bien, pero esta época del año también funcionaba y ahora se nota muchísimo que podemos llegar a las 500 viviendas y apartamentos. Ahora hay plazas vacías y antes no pasaba», insiste Redondo.

Cada propietario vive su realidad. Al fin y al cabo, el desarrollo de este modelo es un ejemplo más de la ley de la oferta y la demanda en el que el precio juega un factor decisivo para determinar el éxito de un proyecto. «Hay que conocer bien en qué ciudad estamos y qué tipo de turismo tenemos», destacan dentro del sector.

Plataformas como Aibnb o Booking ofrecen herramientas para ajustar el mercado y existen estudios especializados para dar respuestas a la coyuntura propia de cada temporada. 

Mientras Redondo considera que la bajada de las tarifas provocada por la gran competencia del momento hace plantearse a más de un empresario si «merece la pena seguir», cada oportunidad inmobiliaria se traduce en una nueva inversión. En este escenario, resulta importante contar con varios pisos y no depender de un único ingreso. Con todo,«ahora se saca lo mismo con diez viviendas que antes con cuatro». 

La Asociación de Viviendas yApartamentos de Uso Turístico de Burgos suma 33 afiliados y acoge a todo tipo de inversores. «Hay quien tiene una vivienda y otros tienen siete», zanja su presidente, para insistir en su percepción.  «Creo que en breve se dejará de invertir y estamos a puntito de verlo», vaticina. Mientras tanto, los emprendedores rastrean cada opción a través de las inmobiliarias y del boca a boca.

Según explican fuentes del sector inmobiliario, estos empresarios «no preguntan específicamente por pisos para convertirlos en alojamientos turísticos». Sin embargo, se suceden las visitas a viviendas del centro histórico en busca de nuevas posibilidades.

En vista de la situación, Jorge Redondo señala que algunos de los asociados de Viatbur ya buscan fórmulas mixtas más cercanas al alquiler tradicional fuera de la campaña de verano. «Lo hemos hablado en la asociación. Algunos compañeros que tienen otros trabajos se están quitando del medio. Es mejor alquilar las viviendas a profesores, por ejemplo, y luego en verano ya se verá en función del turismo», explica, a la espera de ver la evolución del mercado.