Solo Oña, Castil de Lences y Rublacedo estrenarán alojamientos

S.F.L.
-

La alta demanda para pernoctar en la Bureba ha animado a los tres emprendedores a abrir los negocios

La casa rural El Colirrojo, en Rublacedo de Abajo, admitirá mascotas. - Foto: DB

El elevado incremento de la cifra de visitantes que han registrado las oficinas municipales de la comarca burebana en los últimos tiempos y la alta demanda para pernoctar en los alojamientos existentes no ha resultado suficiente para que los vecinos de la zona apuesten por abrir negocios relacionados con el turismo. Tan solo Rublacedo de Abajo, Castil de Peones y Oña ofrecerán nuevas opciones.  

Paula Soria cambió la ajetreada vida de Inglaterra por la tranquilidad de Rublacedo y prevé que la casa rural El Pelirrojo -con capacidad para cuatro personas- funcione a principios del nuevo año. Su pueblo no destaca por disponer de un patrimonio relevante ni demasiados atractivos turísticos. Pero sí por «una ubicación privilegiada en medio de la comarca a un paso de Burgos y en un entorno tranquilo  donde los clientes estarán en contacto directo con la naturaleza para realizar actividades de senderismo o ciclismo», expone la emprendedora.

Como amante de los animales y con el fin de marcar la diferencia con la competencia, las puertas del hospedaje permanecerán siempre abiertas a los animales de compañía de los visitantes. Asimismo, baraja la posibilidad de ofrecer visitas guiadas a la carta del pueblo e incluso de otros cercanos. A la espera de contar con los permisos para registrar la vivienda, ha puesto en alquiler la suya en la plataforma Airbnb. Confía en obtener éxito ya que tiene reservas a partir de febrero hasta verano. 

Begoña García (dcha.) alquilará 3 apartamentos independientes y equipados en Oña. Begoña García (dcha.) alquilará 3 apartamentos independientes y equipados en Oña. - Foto: La Casona del Obispo

Los interesados en alojarse en la casona del Obispo, en la villa condal, deberán esperar unos meses más. Su propietaria, Begoña García, pretende abrir sus puertas de cara a Semana Santa y únicamente durante los meses más calurosos. Por el momento, los tres apartamentos independientes con capacidad total para una decena de personas «podrán ocuparse hasta principios de octubre porque es una casa muy grande y con e sistema de calefacción con el que actualmente dispongo no me da para calentarla entera», declara. La edificación medieval anterior al año 1500 dispone además de una vivienda privada, una bodega, un local destinado a exposiciones de artesanía y, en el futuro, la opción de abrir un restaurante.

El hotel rural de Castil de Lences funcionará en verano y tendrá servicio de bar.
El hotel rural de Castil de Lences funcionará en verano y tendrá servicio de bar. - Foto: DB

Por último, uno de los sueños de Víctor Mendieta, regidor de Castil de Lences, se cumplirá tras luchar contra varios obstáculos que a punto han estado de echarlo a perder. El hotel rural de propiedad municipal abrirá en «mayo o junio del próximo año y las obras avanzan con normalidad», afirma. En la planta inferior se situará el bar-restaurante y en la superior cinco dormitorios.