La afición del San Pablo no mide su apoyo en base a las canastas que meta un jugador. Aplaude a todos igual. Al que no ha tenido el día y al que lo ha anotado todo. Lo importante es el equipo y va con ellos a muerte. Sin embargo, sí que hay una sintonía especial con algunos.
Ya sea por su juego o por su carácter, Benite y Lima son dos de los que se han ganado el cariño de la afición. «Al ser brasileños tenemos esa manera de conectar con la gente. Le ponemos mucha pasión a cada partido y la afición nota que siempre queremos ganar, aunque a veces nos equivoquemos. Gus es el típico jugador que se involucra mucho con el proyecto y yo también», cuenta Benite antes de que intervenga Lima.
«No somos los típicos que vienen a jugar, cobran y luego se van. Eso la gente lo ve. Es una pasada meter a 10.000 personas cada día y eso hay que cuidarlo. Si siguen creciendo, habrá que ampliar el pabellón». «Estamos encantados de tener esta relación con la mejor afición de Europa», concluyen.
[El reportaje completo, en la edición impresa de Diario de Burgos de este miércoles]