La recesión preocupa más a las bodegas que vender a Rusia

L.N.
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El sector constata que algunos pedidos y cobros se han parado, pero se trata de un mercado que no se encuentra en su 'top 10'. En 2021, vendieron 309.000 litros por valor de 1,9 millones

La recesión preocupa más a las bodegas que vender a Rusia - Foto: Alberto Rodrigo

Incertidumbre total entre las bodegas de la Ribera del Duero. El sector ve con preocupación la invasión rusa de Ucrania. Los primeros efectos no se han hecho esperar y varias firmas pertenecientes a la Denominación de Origen constatan que algunos pedidos se han paralizado y otros se encuentran pendientes de pago por parte de sus importadores en Rusia. No obstante, más allá de este "primer bofetón", la verdadera inquietud no es tanto un mercado ruso al que el conjunto de bodegas de Ribera exportó en 2021 algo más de 309.000 litros por valor de 1.969.000 millones de euros (lejos de los 28 millones de euros de Suiza, los 17,6 de EEUU o los 15,9 de México), sino las consecuencias que el conflicto bélico puede provocar tanto a medio como a largo plazo en la economía global. 

Así lo defiende el presidente de la Asociación Empresarial de Bodegas acogidas a la Denominación de Origen Ribera del Duero (Asebor), Iker Ugarte, quien considera que "lo que más preocupa es que se genere una onda expansiva en la economía". El aumento de la inflación y la subida generalizada de los precios de energía y carburantes "no son buenas noticias", agrega Ugarte, al tiempo que advierte que "la incertidumbre siempre es mala para la economía. Ante la duda, los inversores prefieren esperar". 

En esta misma línea, el director general de Bodegas Balbás, Juan José Balbás, apunta que "el problema, realmente, son las consecuencias que este conflicto podría provocar en la economía centroeuropea". A su juicio, "ahí está la piedra angular". El bodeguero vaticina que podría extenderse como una mancha de aceite por el resto de Europa y apunta que se espera una cierta ralentización, pero defiende que aún es pronto para valorar su repercusión, algo que variará en función de cuánto dure la guerra y de las sanciones que se impongan a las ya anunciadas. En cualquier caso, admite que será "bastante dañino para las bodegas exportadoras de la Ribera del Duero". No obstante, más allá de lo económico, Balbás destaca que la prioridad debe ser lo humanitario ya que "no se puede consentir lo que están haciendo, no tiene nombre". 

Mientras, en Valderiz, su gerente, Juan Esteban, todavía no sabe si el pedido de Rusia que tienen para primavera saldrá adelante. Y en Viña Pedrosa, su director comercial, Juan de la Vega, remarca que, pese a tener entregas regulares, Rusia no es uno de sus mercados fuertes. 

Contactos en suspenso. El director de San Gabriel, Enrique García, detalla que, aunque "había muchas posibilidades en la Rusia prebélica, los contactos comerciales han quedado en suspenso". Ahora, a los problemas logísticos y a ciertas dificultades para adquirir vidrio o corcho, se une el encarecimiento "brutal" de gas y combustible y el efecto inflacionista. "Esto va a afectar al sufrido sector hostelero y al consumo de vino de calidad como Ribera. De hecho, desde hace un mes se están ralentizando las ventas", remarca.

Frente a ello, surge un beneficio indirecto: las mayores ventas de su marca de aceite de oliva en sustitución del de girasol que España importa de Ucrania.