La Policía Local de Aranda de Duero ha tramitado en el último año un total de 565 denuncias a conductores que no han respetado los límites establecidos por la Dirección General de Tráfico (DGT) a nivel nacional. Es decir, 20 kilómetros por ahora en las vías que dispongan de una única plataforma de calzada, 30 kilómetros por hora para las calles con un único carril por sentido de circulación (la inmensa mayoría en la capital ribereña) y 50 para el resto de vías.
Aunque esta normativa entró en vigor en mayo de 2021, los agentes del Cuerpo arandino no comenzaron a realizar los pertinentes controles de velocidad hasta la primera semana de julio, fecha en la que dispusieron de un radar. Así las cosas, desde entonces hasta el 10 de junio de este año, han impuesto 565 multas por superar cualquiera de los límites citados. De la cifra total, 148 sanciones llevaron aparejada la pérdida de puntos del carné de conducir -ya sean dos, cuatro o seis-, además de multas que oscilan entre los 100 y los 600 euros.
Asimismo, de acuerdo con el balance facilitado por la Policía Local a este periódico, las calles donde se han registrado más denuncias durante este primer año con la citada normativa son la avenida Aragón, la avenida Luis Mateos, y las calles Santiago y San Francisco.
Fuentes policiales subrayan que el objetivo de estos controles, que se llevan a cabo durante una media de 11 días al mes en función del resto de tareas a desempeñar, es disuadir y prevenir siniestros. Y es que según diversos estudios, el riesgo de fallecer como consecuencia de un atropello se reduce como mínimo cinco veces si la velocidad del vehículo que impacta es de 30 km/h respecto a uno que circule a 50 km/h, ya que la velocidad del vehículo tiene una relación directa con las probabilidades de supervivivencia del peatón atropellado.
Asimismo, desde la Policía Local rechazan que haya afán recaudatorio, puesto que el radar, que puede medir la velocidad de los coches que circulan en ambas direcciones, se emplea en un vehículo rotulado de la DGT y no en uno de camuflaje. Este dispositivo aporta en tiempo real la velocidad a la que circula un vehículo, una imagen del propio coche, así como su matrícula, el día y la hora.
A estos controles se suman los efectuados con el multacar. De hecho, en su primer año rodando por las calles, el lector de matrícula OCR ha detectado un total de 2.312 infracciones tanto de circulación como problemas relacionados con la documentación del vehículo, ya que este sistema que también gestionan desde la Policía Local arandina puede comprobar en el momento si un coche tiene el seguro en regla, el permiso de circulación retirado o si se encuentra en la lista de automóviles sustraídos, entre otras cuestiones. La cifra global de denuncias, de febrero de 2021 hasta marzo de 2022, equivale a una media de seis infracciones al día.
Análisis de drogas. Por otra parte, el Ayuntamiento de Aranda ha sacado a licitación el contrato de un servicio de determinación de drogas en muestras de fluido oral, así como el suministro del material necesario para dicho análisis con destino a la Policía Local.
De acuerdo con el pliego de condiciones técnicas, el importe del contrato asciende a un máximo de 19.834 euros para los próximos cuatro años. Entre los servicios que se prestarán se incluye el suministro de envases necesarios para la recogida y conservación de las muestras de fluido oral o sangre; el transporte y recepción de las muestras; la determinación y análisis cuantitativo de las mismas; el envío y la entrega de los resultados; la gestión de las incidencias y la elaboración de informes.
En lo que respecta al sistema recolector de las muestras, se indica que deberá ser capaz de conservar al menos los siguientes grupos de drogas ilícitas: cannabis, anfetaminas, metanfetaminas, cocaína y opiáceos.