El osteópata de Valdivielso dice que actuó «profesionalmente»

A.C.
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E.P.J., achaca las denuncias que llegaron tras la de la mujer catalana en febrero de 2020 «al eco mediático» y sostiene que en ningún caso tuvo fines libidinosos, sino que siguió técnicas publicadas

El osteópata de Valdivielso dice que actuó "profesionalmente" - Foto: Valdivielso

El osteópata de origen chileno afincado en Quintana de Valdivielso desde 2009 y que ha sido juzgado desde el lunes en la Audiencia Provincial por ocho delitos de abusos sexuales y dos de agresión sexual, ha reiterado esta mañana, a preguntas del fiscal, que «siempre» actuó con «criterio profesionales y manipulaciones que están en los manuales». «He sido siempre riguroso con las técnicas de la osteopatía, que es una ciencia, una filosofía y también un arte que utiliza solo las manos y se aleja de la fisioterapia», ha afirmado en defensa de su inocencia.

E.P.J., de 58 años de edad y que lleva dos años y medio en prisión provisional ha dado toda clase de explicaciones osteopáticas, en las que ha mostrado un amplio conocimiento de anatomía al fiscal y ha expresado los motivos que le llevaron a masajear «por el lateral de los pechos» o en la zona del pubis de las denuciantes. Así explicó que lo hacía para "descomprimir la zona lumbar" o acabar con una dorsalgia, dolor en las dorsales, porque "el esternón está ligado con las dorsales", así como para quitar dolor o intentar que hubiera una recuperación de la elasticidad y el movimiento. Igualmente, trató de restar relevancia a los tocamientos de pubis, argumentando la importancia de las manipulaciones de prostata en hombres y del útero y la vejiga en mujeres, así como de los ligamentos del pubis. En esta línea rechazó de plano cualquier ánimo libidinoso en su trabajo.

Preguntado por el juez por qué motivo cree que ha sido denunciado por tantas mujeres, el acusado, que se enfrenta a una petición de 29 años y medio de prisión y el pago de 26.000 euros de responsabilidad civil, afirmó con rotundidad que "al eco mediático". Se refería al llamamiento realizado por la Guardia Civil para que tras la denuncia de una mujer catalana en febrero de 2020, lo hicieran aquellas que se consideraran  víctimas de abuso por su parte. En este sentido, la defensa del osteópata destacó dos casos en que las denunciantes acudieron a una segunda sesión con el osteópata, el hecho de que algunas no se acordasen del año en que sucedieron los hechos, al denunciar para dar apoyo a la primera mujer que lo hizo o la falta de testigos en el juicio que corroboraran el impacto y el malestar que en su día les pudieron causar las técnicas del osteópata.

El fiscal que mantuvo todas las acusaciones, al igual que la abogada de las diez mujeres y el abogado de del Colegio Oficial de Fisioterapeutas

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