El virus lleva a tiendas a locales más amplios y céntricos

B.G.R.
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Centro Burgos contabiliza una decena de traslados por la necesidad de más espacio y por la bajada del precio del alquiler

Saray Díez, de Maîson 44, ha pasado de tener 20 metros a 60 en planta. - Foto: Jesús J. Matías

La pandemia ha dejado un reguero de locales vacíos. Negocios que no han podido superar las consecuencias económicas derivadas de esta. Sin embargo, en la otra cara de la moneda se encuentran empresarios que han decidido dar un paso adelante y aprovechar esta circunstancia sobrevenida para cambiar de ubicación. La asociación de comerciantes Centro Burgos contabiliza al menos una decena de tiendas que en los últimos meses han optado por este camino, ya sea por necesidad al ser lonjas muy reducidas de tamaño o como oportunidad para crecer y consolidarse en un momento en que los precios de los alquileres se han reajustado.

Estos traslados se han dado en calles como Almirante Bonifaz, La Puebla, Laín Calvo o La Paloma, entre otras, y su actividad principal está relacionada con el equipamiento de la persona, precisamente uno de los sectores más afectados por la crisis sanitaria debido al parón del consumo en el textil, el calzado o los complementos. «La ubicación es uno de los elementos más importantes de cualquier estrategia comercial y el escaparate representa el mejor vendedor», subraya la gerente de la agrupación, Belén Marticorena, quien apunta a la importancia que aún tiene que el hecho de que exista un  espacio físico adecuado para mostrar el género, además de su presencia en internet, porque «supone una experiencia de compra más directa para el consumidor».
(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)