Hace un par de semanas, la propietaria del inmueble ubicado en el número 79 de la calle Alfonso VIII (en el barrio de Las Huelgas) recibió la inesperada visita de la Policía Local. El susto que se llevaron María Jesús Martínez y su madre fue morrocotudo. Los agentes se habían personado en el lugar para notificar una resolución del Ayuntamiento en la que se la requería a devolver a la ciudad un pequeño tramo de calle, parcialmente cerrada con unos tablones de madera, y sobre el que ahora se discute la titularidad.
Relata Martínez que ese espacio siempre ha pertenecido a su vivienda y aporta como prueba unas fotografías que han recopilado del archivo municipal de Castilfalé en las que se observa como ya en los años 40 (según sus cálculos) ese antiguo corral ya estaba cerrado con un vallado metálico que tiempo después, por una decisión municipal que no entienden ni comparten, se retiró.  La historia se complica con una segregación de viviendas, con diferentes escrituras...

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