Cuarenta años dan para mucho. Que se lo digan a la Denominación de Origen Ribera del Duero. A punto de cerrar los actos por tan señalado aniversario, ayer sumaron uno más con la emisión en directo del programa de Onda Cero Julia en la onda, dirigido por la periodista Julia Otero, desde el salón de actos del Consejo Regulador.  

Hubo tiempo para repasar la gran evolución que ha experimentado la comarca gracias a la viticultura. Para recordar a quienes pusieron en el mapa mundial a la Ribera del Duero y subrayar «el extraordinario sello» que representa en la actualidad. También para conocer a las nuevas generaciones. Y, cómo no, para evocar dulces recuerdos. Especialmente, aquellas meriendas a base de pan, con azúcar y buen chorro de vino con las que han crecido tantos y tantos niños en numerosos lugares de España. Lo recordó la propia Julia Otero, en compañía de las bodegueras Amparo y María Repiso, madre e hija. Ambas trabajan mano a mano al frente de Bodega Sarmentero. Amparo asintió y, rápidamente, varias manos se levantaron entre el público presente pidiendo intervenir. Porque este recuerdo del pan y el vino le tocó la fibra a más de uno. Así, por ejemplo, uno de los asistentes, micrófono en mano, compartió con todos los oyentes de este programa nacional que, de pequeño, a su nieto le ponían el dedo en la copa para que lo mojase y éste no dudaba en contestar al resto de la familia un «yo en vaso», en referencia a que quería una copa como los demás.

Anécdotas aparte, Julia Otero se centró en la historia de las fundadoras de Bodega Sarmentero. A diferencia de tantos y tantos, Amparo decidió emprender el camino contrario y dejar Valladolid para instalarse en Quintanilla de Arriba hace ya casi 20 años. «La verdad es que me encanta estar en el pueblo», aseguró ella. A partir de entonces, y con tres hijos, se puso a estudiar viticultura y enología en la universidad. Después puso en marcha la citada bodega y un hotel rural. No descarta emprender nuevos proyectos. En las viñas le acompaña su hija María, quien se ha formado en Soria, Málaga, París y California. En este tiempo han logrado tener viñedo propio y crecer año a año, tras empezar con una producción de  300 botellas. «Ribera es garantía de calidad, es un gran paraguas que nos ampara», destacó Amparo.  

El clamor de la autovía. En las cuatro horas de Julia en la onda también hubo tiempo para hablar con el presidente del Consejo Regulador, Enrique Pascual, y para abordar reivindicaciones como la lenta conversión de la N-122 en la ansiada Autovía del Duero.De hecho, varios integrantes de la plataforma A11 Pasos dejaron claro el «hartazgo» que cunde en la zona al ver que el tiempo pasa y esta infraestructura se eterniza, mientras suma un sinfín de heridos y víctimas mortales. «Es importante para toda la península», insistieron.