Muy mal se tienen que dar las cosas para que la dirección del hospital de San Juan de Dios y la Consejería de Sanidad no firmen en los próximos días un nuevo convenio de colaboración para un mínimo de dos años, dado que las dos partes confirmaron ayer que el acuerdo ya está cerrado «al 90%» y, según coincidieron, en la mesa se ha dejado clara la voluntad de consenso. Es decir, que tanto unos como otros han tenido que hacer algunas concesiones. Así, aunque el hospital privado ha sostenido a lo largo de los últimos años que la actividad que prestaban a Sacyl debía presupuestarse en 7 millones anuales, al final han accedido a rebajar algo y, a falta de concretar el precio de algunas prestaciones, el convenio rondará los 6,3 millones anuales. Es un millón más de lo que se acordó en  2018 (casi un 19% más).

Desde San Juan de Dios siempre han justificado la petición de incrementar la cuantía que paga la Junta por los servicios derivados desde el HUBU en que el acuerdo de vinculación especial que se firmó en tiempos de Juan Vicente Herrera (a finales de 2018)  ya nació con déficit. Algo a lo que añaden el incremento generalizado de precios y, ahora, que Sacyl incluye en su propuesta prestaciones nuevas. De hecho, la dirección del hospital privado tiene que terminar de presupuestar los precios unitarios de alguna de estas nuevas prestaciones para presentárselo a la Consejería de Sanidad, recibir el visto bueno y poder firmar un nuevo convenio que, salvo sorpresa de ultima hora, ya permite garantizar la continuidad del hospital de la Isla más allá del 31 de diciembre.

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