Juan Carlos Moreno

Juan Carlos Moreno


Implicados

24/01/2021

No fue tan brillante como el triunfo ante el Oviedo B pero el Burgos solventó con eficacia y suficiencia su peligroso partido en Mareo ante el Sporting B. Muchos dirán que el filial era el colista, pero les faltará recordar que en este mismo campo perdió el Numancia. Era un partido trampa y la plantilla salió adelante, demostrando su gran estado de forma y, sobre todo, su implicación en este proyecto deportivo que les puede llevar a acabar líderes de su subgrupo y soñar con metas mucho más altas.

Julián Calero regresó al banquillo y pudo vivir, después de muchas semanas, parte de su trabajo, dirigir a los suyos a pie de campo, dar sus indicaciones e involucrarse mucho más en el juego. El viernes salió a la palestra y desde una sala de prensa de El Plantío casi desconocida para él pudo explicar cómo ha vivido estos meses, su amargura e impotencia, viendo que un problema cada vez más enquistado no se solucionaba nunca.

Pero también lanzó mensajes que invitan al optimismo. Habló de sus jugadores, de un vestuario que ha sabido superar todas estas dificultades, aislarse del ruido exterior y llevar al equipo a lo más alto de la clasificación.

Esta victoria no oculta los problemas que sigue sufriendo el Burgos CF, pero sí afianza una de las claves para el futuro. El éxito deportivo es básico para su supervivencia. Con este nuevo formato de competición acabar entre los tres primeros y pasar directamente a la Segunda B Pro es clave, indispensable. Y el Burgos lleva el camino correcto. No está hecho. Restan ocho jornadas determinantes pero si esta plantilla sigue respondiendo así habrá mucho camino recorrido. Juanma sigue contestando con goles, la defensa es una muralla y el centro del campo cada vez es más solvente. Un coctel perfecto que invita al optimismo.