La esperada remodelación del centro municipal de San Cristóbal encara su recta final y estará culminada a lo largo del próximo mes. La imagen del edificio está experimentando un importante cambio debido a la colocación de fachadas ventiladas, similares a las de los bloques de viviendas del barrio que están siendo objeto de intervención a través de un ARU (área de regeneración urbana).

Los trabajos servirán también para mejorar el aislamiento de inmueble y evitarán las humedades que se producían. También se ha remodelado la cubierta, que era de chapa y no contaba con aislamiento, y se han cambiado los pesebrones para evitar que se filtre el agua de la lluvia.

La actuación igualmente se ha centrado en el interior, donde se han solucionado las grietas y las humedades y se ha procedido a pintar todas las dependencias. En este caso, las obras han alcanzado el 90% de ejecución. Más lenta va la urbanización exterior, pero se espera que en las próximas semanas se la dé un impulso.

El objetivo es que el centro se pueda reabrir después de Semana Santa. Lleva cerrado desde la pandemia y no volvió a utilizarse dado que el desarrollo de actividades era incompatible con las obras de remodelación. De modo que cuando culminen, los vecinos del barrio podrán usar unas instalaciones totalmente remodeladas.

Las obras fueron adjudicadas en junio del año pasado a la empresa Restauraciones Verticales por un importe de 205.000 euros y debido a la falta de materiales su inicio se retrasó unos meses.