Ha advertido Ballesteros que esta misma semana comienzan las clases en muchos centros educativos y que la Universidad de Burgos (UBU) dará la bienvenida a sus alumnos internacionales, que se encontrarán privados de esta prestación por “la indolencia” del bipartito del PSOE y Cs.

“Es curioso cómo ambas formaciones reclamaban desde la oposición que este servicio estuviese en marcha desde el 1 de septiembre y, ahora, con toda la capacidad que les otorga la mayoría absoluta, son incapaces de ofrecer esta alternativa”, ha sostenido Ballesteros.

Y es que, tal y como ha recordado, durante el pasado mandato llegaron incluso a reclamar a través de varias proposiciones plenarias el servicio búho a lo largo de todo el año mientras que ahora, con mayoría y disponibilidad presupuestaria, no lo hacen.

La edil popular se ha dirigido al concejal de Movilidad, Leví Moreno, para pedirle la inmediata puesta en servicio del bus búho y le ha advertido que el próximo fin de semana, como muy tarde, debería estar dando servicio a toda la ciudad.

Andrea Ballesteros no se ha quedado ahí y, tras unos días de funcionamiento de la nueva línea circular, ha afeado a Moreno la “improvisación” que ha caracterizado su puesta en servicio, a la vez que ha insistido en que no es razonable un periodo de cinco meses para comprobar su utilidad.

Esta circunstancia, ha advertido, provocará que los usuarios no tengan en cuenta esta prestación como algo estable y sostenido en el tiempo, algo que sí sucedía con la antigua Línea 22, que prácticamente funcionaba a modo de circular.

A ello no contribuye tampoco el hecho de que no se preste servicio en la circular durante el fin de semana debido a los problemas ya advertidos por el Partido Popular en materia de personal, al recurrir al plan de empleo para dotar de más conductores al servicio.

Junto a esto, Ballesteros ha exigido la adaptación de las paradas a las condiciones mínimamente exigibles en materia de movilidad y accesibilidad, tras comprobarse que al menos en la intersección del puente de la Universidad, se ha instalado un poste de parada en mitad de un jardín, cuyo bordillo y césped deben sortear los usuarios que quieran acceder o descender del autobús de la circular.