Se ha hecho esperar, pero ya se conoce el calendario de actividades para celebrar que Aranda de Duero ejerce este año como Ciudad Europea del Vino. En total, la Concejalía de Promoción ha incluido en su agenda una treintena de actos, a los que irá sumando otros a lo largo de los meses. Entre las novedades, destaca el cambio de fecha, formato y concepto que sufrirá Fiduero. La feria multisectorial se ha convertido en Foro Duero, un evento para profesionales dedicado al sector vitivinícola y enoturístico. 

Su celebración se ha fijado para junio, en lugar del primer fin de semana de septiembre y se ha concebido como un espacio de trabajo  con conferencias cortas «para que el tejido empresarial de nuestra localidad pueda relacionarse con empresas u otros profesionales», como detalló la concejala del ramo, Olga Maderuelo, en una rueda de prensa. 

El hueco que deja Fiduero en septiembre está reservado para Gastro Duero, una feria enogastronómica en la que se pretende unir a todos los municipios vinculados con el río Duero tanto en España como en Portugal. «Es la gran novedad, estamos muy ilusionados. Se trata de un proyecto ambicioso», detalló Maderuelo. Nace con vocación de continuidad. Lo ideal, según la concejala, es que pueda celebrarse anualmente en el recinto ferial de la capital ribereña, donde se podrán degustar y comprar productos típicos de los municipios por los que pasa el río Duero, desde Soria hasta Portugal. 

Precisamente, sobre el río, Maderuelo detalló que el proyecto para su iluminación, lo que permitirá simular que por debajo del puente pasa vino, avanza a buen ritmo. En una primera fase se han cambiado farolas y se ha empleado tecnología led en el entorno del puente románico sobre el río Bañuelos. En la segunda, se procederá a iluminar los arcos del Puente Mayor. 

Los clásicos. Dentro del calendario presentado por Promoción también se incluyen multitud de actividades que se realizan todos los años en Aranda (salvo excepciones por la pandemia). Ahí está Sonorama Ribera, que en agosto cumplirá su 25 aniversario, o la Gran Fiesta de la Vendimia en septiembre, que organiza el Consejo Regulador de la Denominación de Origen y que este año también alcanza una cifra redonda: 40 años. 

A estos grandes actos se suman las fiestas patronales en honor a la Virgen de las Viñas y la vuelta ciclista junior a la Ribera del Duero.Si la covid no lo impide, se recuperará la Noche de Ronda en mayo, la milla urbana del vino y los premios Envero, también en mayo. Un mes más tarde llegará el turno de las jornadas del lechazo y de la concentración motera. 

En julio, las bandas de música regresarán a la Plaza del Trigo y el teatro en las bodegas subterráneas municipales se retomará no sólo en julio y agosto, sino también en octubre. Otro evento que está previsto recuperar es la fiesta de las Caderechas y, tras maridar las cerezas con el vino de Ribera, llegará en agosto la fiesta de las peñas. 

«Se da continuidad a todas las actividades que se hacían, que es por las que se nos dio el reconocimiento», argumentó Maderuelo, al tiempo que añadió que habrá más novedades con esculturas o un congreso sobre arquitectura tradicional y moderna del vino. En Navidad, se organizará un mercado también ligado a los afamados caldos de Ribera, para en enero clausurar «un año de éxitos».