La cuarta fase del polígono industrial de Villalonquéjar se está comercializando a buen ritmo y las expectativas son halagüeñas para los próximos años. El único problema es que el Consorcio que la gestiona, integrado por el Ayuntamiento y la Fundación Caja de Burgos, no puede atender peticiones de más de 50.000 metros cuadrados que, por ejemplo, demandan las plataformas logísticas interesadas en instalarse en la ciudad.

Sin embargo, se ha planteado una solución que puede ser factible a corto plazo hasta que la ciudad pueda desarrollar los 4 millones de metros cuadrados que se prevén en el Centro de Actividades Económicas (CAE) de Villafría: cambiar por industrial el suelo comercial que había reservado Bogaris y al que ha renunciado.

Esta posibilidad se abordó en la última reunión del consejo de administración del Consorcio de Villalonquéjar ante el «agotamiento» de suelo industrial para atender potenciales demandas de empresas que quieran implantarse y generar empleo. «Aunque todavía queda entre un 30 y un 40% de suelo en Villalonquéjar IV, no son las parcelas más atractivas y se está estudiando esta posibilidad», según señaló el alcalde, Daniel de la Rosa.

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