Aprovechar los recursos naturales del entorno como reclamo turístico y fuente de ingresos. Y ahí está el río Arlanza, que durante años ha ido erosionando la roca caliza creando a su paso un paisaje agreste y singular. Rodeado de una densa vegetación, chopos, fresnos, sauces, sabinas... y si miras hacia arriba, buitres o alimoches que vigilan su discurrir, parte de él dentro del Parque Natural Sabinares del Arlanza-La Yecla. Unas aguas que ofrecen una interesante propuesta de ocio en la naturaleza y que ahora son más fáciles de surcar gracias a Arlanza Aventura, una empresa de alquiler de canoas para descender este río y que acaba de nacer en Covarrubias.
Alberto Ortega, del Hotel Doña Sancha de la villa medieval, se decantó por ofrecer este tipo de iniciativa ante el reclamo de actividades de aventura por parte de sus propios clientes. Viendo la demanda, decidió crear la oferta. Y así nació esta nueva empresa. A través de su página web ya se puede reservar día para disfrutar de esta experiencia por el río Arlanza, aunque depende de la época del año, se podrá navegar más por unos tramos que por otros.
Por ejemplo, el trayecto entre El Torcón, en Hortigüela, y la playa de El Piélago, en Covarrubias, solo se podrá descender entre el 16 de octubre y el 15 de marzo. «Es una pena porque es el tramo más bonito y en esa época es cuando menos turismo hay. Desde el parque natural informaron de forma favorable, pero desde la Junta dijeron que la actividad era incompatible con la pesca, en otros ríos, como el Sella, conviven ambas acciones sin problema», comenta el promotor de esta iniciativa, que lamenta como en este caso se les «corta las alas» de alguna forma. Pero hay otras muchas alternativas igualmente interesantes. Otras rutas propuestas por esta empresa contemplan salir de Covarrubias y acabar en Puentedura o Tordueles. Otra, salir de Quintanilla del Agua y finalizar en Lerma. «No más de dos horas y media o tres sobre la canoa», específica en relación a estos trayectos.
Listas para estrenarse, las nuevas canoas de Arlanza Aventura están esperando a los primeros usuarios. «Queríamos haber empezado en julio, pero el río no llevaba el agua suficiente, y ahora que tenemos todos los permisos el problema es el mal tiempo y que nos encontramos en temporada baja, con menos clientes», comenta Alberto, que también dispone de una furgoneta ya rotulada para transportar a los canoístas, un carro donde llevar las barcas hasta el inicio de la ruta y recogerlas al final del trayecto y chalecos para los ocupantes (...).
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