La explosión de contagios ha afectado de lleno a la campaña de rebajas. Hace apenas un mes y medio que los comerciantes de Aranda de Duero esperaban ansiosos la llegada de la Navidad y las compras de regalos. Las previsiones eran optimistas. El sector, incluso, ha sumado varias aperturas recientemente. Pero llegó la variante ómicron y tiró por la borda (casi) todos esos pronósticos. 

En el sector admiten que está siendo una campaña «muy floja».De hecho, «parado» es el adjetivo que más repiten los comerciantes. Aseguran que entre los confinamientos y el miedo, apenas se ve gente por la calle. «Hay bastante menos movimiento que el año pasado. Con el covid se ha vuelto a paralizar todo», lamenta Lorena Calle, una de las gerentes de la tienda de ropa Miss Cactus. 

A todo ello se suma que febrero suele ser uno de los meses con menos movimiento. Así que para animar el panorama, desde esta semana han puesto la segunda unidad a mitad de precio en prendas rebajadas. «La verdad que hay un ambiente muy raro, un día va bien, el siguiente resulta muy flojo...», dice.

Lejos de desanimarse, Calle admite que la tienda online que impulsaron hace un tiempo les está funcionando. «Siempre es una ayuda», detalla, porque «suelen entrar pedidos con frecuencia, sobre todo de gente que no está a diario en Aranda o también de personas a las que no les apetece venir a probarse las prendas en la tienda o que con el trajín del día a día apenas les queda tiempo». En cualquier caso, la gerente de esta tienda del centro defiende que «al final lo que necesitas es que venga gente a tu tienda», más allá de la página web.

Otro comercio que está cosechando buenos resultados gracias a las nuevas tecnologías es Kuucadas. Su dueña, Ángela González, cuenta que le va bien, que no se puede quejar. «Eso sí, me lo curro mucho», advierte de primeras.Se refiere, por ejemplo, a que todos los días emite directos en sus redes sociales con las prendas que va recibiendo, además de publicaciones «a todas las horas». Un modelo que le funciona: «Estoy potenciando mucho la venta online. Hay que buscar salidas por todos los lados». 

Menos facturación. Mientras, el representante del Centro Comercial Isilla, Rodrigo Juarranz, indica que la facturación de algunos comercios ha caído respecto a 2021, pero confían en que en lo que resta de campaña aumenten las ventas «aunque no consigan igualar las cifras pasadas». Pese a que la situación es complicada, se muestran «optimistas» de cara al futuro. 

En esta línea también se expresa Pilar Adrián, gerente de Zosibel. Tras subrayar que después de Reyes sufrieron «un parón inmenso», espera que se recupere el ambiente con la feria de excedentes. «Casi no hay gente por la calle. Por la mañana poco y por la tarde, de llorar». 

Por su parte, Olga Rojo, dueña de Marabela, constata la falta de movimiento, aunque cree que el sector remontará el vuelo conforme mejora la situación sanitaria. Además, estas semanas, ya con las segundas rebajas, la mayoría de comercios pone toda la carne en el asador con descuentos del 50%.