Más oferta cultural de la Colegiata para atraer a Covarrubias

J.D.M.
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La Diócesis burgalesa plantea un proyecto para divulgar el arte que atesora el museo del templo. Se trabaja en una pagina web, campañas de márketing y en extender las visitas al archivo y a la iglesia de Santo Tomás

El tríptico de la Adoración de los Magos es la ‘joya’ del museo. - Foto: Jesús J. Matías

El museo de la Colegiata de San Cosme y San Damián de Covarrubias es el gran desconocido de la provincia, pese a la riqueza artística que atesoran las más de cien piezas de sus cuatro salas expositivas, algunas firmadas por maestros de la Escuela de Covarrubias, Gil y Diego de Siloé, Pedro Berruguete, Gregorio Fernández o Jan van Eyck. 

Es uno de los pocos centros museísticos parroquiales de la Diócesis de Burgos, que ahora se ha propuesto impulsarle didáctica y turísticamente para que sea «un motor de desarrollo cultural y rural, tan necesario en la despoblada España actual», tal y como explica el nuevo director del mismo, Cecilio Haro, párroco de Mahamud y de otra decena de pueblos de la comarca del Arlanza, y recién nombrado delegado adjunto de Patrimonio de la Diócesis, es decir la mano derecha de Juan Álvarez de Quevedo. Además de este cometido, Haro es el encargado de hacer el inventario de todo el patrimonio de los museos e iglesias musealizadas de la zona sur de la Diócesis. 

El Arzobispado ha confiado en este experto en Patrimonio, que se ha formado durante varios años en Roma, y que actualmente cursa el máster en Patrimonio y Comunicación en la UBU, para dar visibilidad a este museo que tiene 93 años de vida, ya que se creó en 1929 con restos y piezas de escultura y pintura procedentes de los retablos de las dos primitivas iglesias de Covarrubias, la de Santo Tomas y la de San Cosme y San Damián, templos actualmente abiertos al cultos, pero que se levantaron sobre otros anteriores.

La visita se inicia en el claustro ante el sepulcro de la Princesa Kristina.La visita se inicia en el claustro ante el sepulcro de la Princesa Kristina. - Foto: Jesús J. Matías

Durante décadas, más que un museo podía considerarse un almacén expositivo, explican Haro y Manuel Heras, el guía parroquial. Fue a raíz de la celebración en 2019 de la exposición Las Edades de Hombre en Lerma cuando se aprovechó para poner en valor otros monumentos de la comarca del Arlanza y para hacer una reforma de ese espacio con la musealización del mismo, dándole una función más didáctica y profesional con la colocación de paneles informativos y ordenándolo por salas. 

Así, el museo se conforma de cuatro zonas expositivas, incluido un anexo de la sacristía. La reforma que ahora plantea su nuevo responsable va más allá, porque se pretende posicionar a este centro museístico en el lugar que por su calidad artística merece, además de utilizar las nuevas herramientas tecnológicas para su promoción y la divulgación de su contenido.

Sumar más atractivos. El ambicioso proyecto en el que ya trabaja Cecilio Haro va en varias líneas de actuación y tiene una base sólida en la labor que el propio delegado adjunto de Patrimonio ha realizado en el monasterio de San Salvador de Oña durante el tiempo que ha regido los destinos del mismo. Por una parte, se potenciará su presencia en las redes sociales, se creará una página web y se pondrán en marcha campañas de márketing, además de instalar una pequeña tienda de merchandising.

Artesonado mudéjar.Artesonado mudéjar. - Foto: Jesús J. Matías

Haro entiende que en la sociedad actual esa presencia virtual no solo es necesaria, sino obligatoria para esa promoción cultural y turística que atraiga más visitantes a la villa, sin dejar de lado la edición de los tradicionales trípticos. Esa idea busca, igualmente, aprovechar el valor 'llamada' que ya tiene Covarrubias y las otras dos villas que conforman el llamado triángulo del Arlanza, como son Silos y Lerma. 

El segundo palo del proyecto se centrará en las propias instalaciones del museo. Por una parte, se pretende reordenar el recorrido para definir la entrada y salida, que actualmente se realizan por el mismo sitio de la iglesia, lo que implicaría una pequeña obra para adaptar algunas escaleras.

Además, se plantea ampliar el museo con una nueva sala, incorporando al mismo el espacio que aún queda de la sacristía para exponer su valiosa sillería. Igualmente, la visita se completará (solo para grupos) con el acceso al Archivo Histórico Parroquial, un espacio que atesora interesantes libros y documentos, entre ellos el acta fundacional, en letra visigótica, del Infantado de Covarrubias, que precisamente el pasado día 24 de noviembre cumplía 1148 años. 

Otra de las ideas en las que trabaja Cecilio Haro es la de incorporar al recorrido turístico de los grupos la iglesia de Santo Tomás, conformando así un pack que incluya los dos templos de la villa, el claustro, el archivo y el museo de San Cosme y San Damián.

Este proyecto supondría 'alterar', o más bien organizar el culto en la Colegiata, de tal manera que ambos objetivos, el litúrgico y el turístico no interfieran, sobre todo en la épocas de mayor concentración de visitantes, primavera, verano y octubre. Este último es un mes con mucha afluencia de turistas -1.700 visitas se han contabilizado-, en buena parte por el inicio del curso escolar y otras actividades de diversas asociaciones y la programación de excursiones a la villa. 

Por otra parte, se quiere profesionalizar el museo, de tal manera que las dos personas que actualmente trabajan como voluntarios en el mismo, pasen a ser trabajadores de la parroquia, con lo que se crearían dos puestos de trabajo, afirma el director, que añade que si hiciera falta contar con más personal, la Diócesis burgalesa podría hacer más contratos.