Ioan Yakovlev, futbolista de moda en la Arandina

J.A.D.C.
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El estonio se ha convertido en la revelación del equipo y en el ojito derecho de la afición

Yakovlev, calienta durante un partido de liga - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

El seguidor de la Arandina ha encontrado por fin a su ídolo esta temporada. Y no se trata ni de un goleador, ni de un defensa contundente, ni tan siquiera de un mediapunta habilidoso a la hora de filtrar el último pase. Su nombre es Ioan Yakovlev y ha llegado a orillas del Duero para tomarse esto del fútbol muy en serio.

Fichado a mediados de octubre junto a Cifuentes para fortalecer la parcela ancha tras las salidas de Narváez y Makiadi, el pequeño jugador estonio puede decir que ha sabido esperar su momento, pese a no gozar de muchos minutos (apenas 430 en doce partidos y una media de 35,83 por choque), para, llegada finalmente su oportunidad, demostrar la calidad que atesora bajo sus botas.

Y eso que en un principio su incorporación se antojó cuanto menos exótica. Jugador del este, bajito, aterrizado a prueba en España de la mano del Atlético Saguntino y descartado a la postre... En definitiva, argumentos poco halagüeños que, a priori, daban a entender que sus posibilidades de éxito en el fútbol nacional iban a antojarse poco menos que difíciles.

Se equivocaban. También los tópicos. Yakovlev supo esperar a su tiempo y, con determinación, trabajo, sonrisa educada y una disciplina férrea y propia de quien se ha formado en las categorías inferiores del Zenit de San Petersburgo para triunfar, el estonio ha terminado por convencer en bloque a toda la parroquia arandina.

Y no sólo a convencer, sino prácticamente a enamorar puesto que, semana tras semana, no hay momento que más expectación levante en la grada que el instante en que Alex Izquierdo llama a filas al futbolista para su ingreso en el terreno de juego.

Éste, además, responde siempre. Con mayúsculas. También con una inteligencia poco habitual para la categoría. Lo demostró con su salida al césped en el pasado encuentro en La Virgen del Camino de la jornada 20 (1-5 para la Arandina), donde, en apenas cinco minutos, supo aparecer para revolucionar la contienda y ofrecer dos asistencias de gol al equipo.

Lo mismo repetiría en Santa Marta. Escenario en el que ‘Yako’ no lograría anotar (de hecho acabaría fallando un gol a puerta vacía el día de su cumpleaños), pero que serviría al jugador como punto de inflexión tanto para saberse importante dentro del vestuario en lo sucesivo, como para inaugurar, al domingo siguiente, su cuenta goleadora personal como blanquiazul y poner en bandeja de oro quince días más tarde a Fran Adeva el gol de la victoria en el último compromiso liguero del club.