En 2017, con la alerta terrorista en nivel 4 por riesgo de un atentado yihadista, el Cabildo empezó a trabajar con la Comisaría para aumentar la seguridad en la Seo. Se colocaron más cámaras y más arcos detectores, entre otras medidas, ante un peligro que no se había concretado en una amenaza exacta. Ahora, tras una sentencia de la Audiencia Nacional, se sabe que la Catedral fue marcada en 2019 «como un potencial objetivo». Un radical islamista que colaboró en la preparación de un atentado en la Semana Santa de Sevilla de ese año -finalmente abortado- llevó a cabo búsquedas en Google del icónico templo burgalés, «que podrían explicarse en el contexto de la búsqueda de lugares sensibles como potenciales objetivos», según las investigaciones policiales.
La resolución judicial en la que se ve reflejada tal información es la que condena a ese colaborador -después arrepentido- a 8 meses y 29 días de prisión por un delito de autodoctrinamiento y autocapacitación terrorista, a un año y seis meses de inhabilitación absoluta y a un año y seis meses de inhabilitación para el ejercicio de cualquier profesión docente.
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