Será probablemente una de las la últimas oportunidades de escucharla en directo en Burgos. La prestigiosa organista Montserrat Torrent (Barcelona, 1926), a la que se la pudo escuchar en la Catedral en mayo del año pasado, regresa en otoño para dar un nuevo recital ante el público burgalés. La organista en activo más longeva del mundo volverá a demostrar que la edad no ha mermado en absoluto unas por otro lado excelentes facultades, aunque también es lógico pensar que con 96 años que cumplió en abril este concierto y el desplazamiento que conlleva pueda ser el último que lleve a cabo en la ciudad. Aunque nunca se sabe.

Montserrat Torrent actuará el sábado 1 de octubre en la iglesia de San Esteban, en el Museo del Retablo, dentro del ciclo de conciertos que organiza Diego Crespo como parte de su residencia artística. La intérprete acude con un programa en el que no podía faltar el organista burgalés Antonio de Cabezón, al que dedica dos temas: Tiento de sexto tono y Diferencias sobre 'Guárdame las vacas'. Además interpretará obras de otros coetáneos del siglo XVI como Marcantonio Cavazzoni, Manoel Rodrigues Coelho, Sebastián Aguilera de Heredia, Francisco Correa de Arauxo (su compositor antiguo preferido), Tarquino Merula y William Bird, y del siglo XVIIcomo Pau Bruna.

La intérprete ya tiene cerrado el programa del concierto y también las líneas que suele acompañar a modo de currículum y con las que  deja entrever sus pensamientos. Porque 'la dama del órgano' no necesita presentar unos credenciales que acumulan reconocimientos como el Premio Nacional de Música 2021 en la modalidad de Interpretación, la Medalla de Plata del Mérito Artístico de las Bellas Artes o el Honoris Causa por la Universidad Autónoma de Barcelona.

La que fuera catedrática de Órgano defiende una vejez activa y de provecho dentro de una sociedad que respete la experiencia de los mayores y que ni los arrincone ni los olvide: «Pertenezco a una generación de muchas prohibiciones y silencios; luché a contracorriente, protestando y opinando con criterio de una forma coherente. Aún existían las ideologías. Lucho para que no me acomoden en la implacable condición social de los prescindibles, a la soledad y la pena, al olvido y al desagradecimiento».

«Los que aún trabajamos -continúa- nos sentimos desplazados o menospreciados, tenemos objeciones de encaje con las generaciones noveles. No se nos valora nuestra experiencia y detestamos la obligación del reciclaje continuado y estresante de las nuevas tecnologías», afirma quien se maneja con las más novedosas aplicaciones de móvil y utiliza las redes sociales.

«Empieza a asquearme el soberbio desprecio que se profesa por la cultura. Existe un utilitarismo asociado a una idea errónea de progreso que nos debería preocupar», apunta mientras añade que «la obsesiva búsqueda de lo útil ha terminado por volver inútil la vida misma. No mejoraremos el mundo con más tecnología y menos humanismo. Incluso para ganar dinero es imprescindible conocer a los clásicos», resume.

Las entradas para el concierto saldrán a la venta el 15 de septiembre y se podrá adquirir, a un precio de 10 euros, en las taquillas del Museo del Retablo y por las mañanas en la Casa de la Iglesia.