Precintan la casa okupa de Francisco Salinas

F.L.D.
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Los Bomberos la tapiaron hace semanas y desde entonces no hay moradores en la zona. Desde hace años era uno de los principales focos de la ciudad

El Ayuntamiento declaró la ruina del inmueble hace un año. - Foto: Jesús J. Matí­as

Personal del cuerpo de Bomberos precintó días atrás la casa okupa ubicada en el número 65 de la calle Francisco Salinas por el riesgo de hundimiento de la cubierta. Esta acción es consecuencia de una serie de desprendimientos, no solo en la cubierta, que se han sucedido a lo largo de los últimos años. Por suerte, y a pesar del estado de ruina en que se encontraba el inmueble, no ha habido que lamentar heridos. En el momento de la intervención del servicio municipal no había nadie viviendo allí, y eso que hasta ahora era uno de los principales focos de la ciudad. 

La vivienda precintada se encuentra frente al hospital psiquiátrico de Fuente Bermeja. Se trata de una casa unifamiliar antigua, abandonada tras la crisis del ladrillo y con acceso a un jardín trasero lleno de broza y maleza. Allí se han alojado alrededor de una veintena de familias en los últimos años, la mayoría de origen búlgaro. También vivió durante más de tres años una mujer española a la que la Policía tenía identificada. Los vecinos solían quejarse de la suciedad y los ruidos que generaban sus moradores. 

Y es que, al no tener agua corriente, echaban los orines a una alcantarilla cercana, lo que provocaba malos olores. Pese a que el Ayuntamiento declaró la ruina de este edificio hace un año, los okupas siguieron alojados allí hasta que los Bomberos lo precintaron. Por el momento, la Policía Local no tiene constancia de que hayan vuelto. En un corral anexo, se produjo un incendio intencionado el pasado verano.