El Ayuntamiento de Burgos no puede financiar los servicios que presta si no tiene ingresos. La gran mayoría de ellos se logran vía impuestos y tasas de los contribuyentes pero también de aportaciones que hacen otras administraciones. Según el presupuesto municipal para 2023, que se acaba de aprobar de manera inicial, se recaudarán un total de 124.995.933 euros por los tributos locales, lo que supone 1.274.895 menos que el ejercicio que acaba de terminar. Las bonificaciones que se aplican y el mayor coste de las prestaciones públicas.

La principal caída se producirá en el impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos, más conocido como plusvalías. Se prevén recaudar 6 millones, lo que supone 1.258.416 euros menos que en 2022. Ya el año pasado se produjo una importante reducción de ingresos y el Órgano de Gestión Tributaria tuvo que devolver en dos meses más de 1.100 valores por un importe de 4,3 millones tras las sentencias del Constitucional. También hay numerosos expedientes atascados el Tribunal Económico Administrativo (TEAM) o pendientes de sentencias judiciales.

Menos reducción experimentarán otros impuestos como el de bienes de naturaleza urbana (IBI), unos 600.000 euros, y por el que se esperan recaudar 54,3 millones aunque el Órgano de Gestión Tributaria advierte de una «tendencia negativa» a pesar de que cada ejercicio se incorporan nuevos recibos (más de mil). Se justifica en el aumento del número de recibos exentos, fundamentalmente de entidades sin ánimo de lucro (iglesia, edificios históricos o de entidades sin ánimo de lucro) aunque se prevé un ligero incremento como consecuencia de la obra nueva. 

El impuesto de vehículos de tracción mecánica ingresará a las arcas municipales 8.930.000 euros, 46.000 más. También suben los recibos pero el importe es inferior al crecer los que están exentos. 

El impuesto de actividades económicas (IAE) prácticamente se mantiene y los ingresos alcanzarán los 8,9 millones. Aquí se incluye la bonificación por utilidad pública de la actividad de Campofrío. 

La bonificación de un 3% por el pago mediante planes personalizados de pago supusieron en 2022 un total de 723.160 euros, casi 20.000 euros más que el año anterior. 

Por lo que se refiere a los impuestos indirectos, el de obras y construcciones (ICIO) también experimentará un descenso de 400.000 euros y los ingresos alcanzarán los 4 millones de euros. Se mantiene la incertidumbre en el sector, dado que las previsiones apuntan a que la construcción de nueva planta se irá ralentizando frente a ejercicios anteriores por la disminución del ahorro de las familias, el moderado crecimiento económico y el alza de las materias primas. La misma situación se vive en el ámbito de las reformas. 

La tasa de recogida de basuras es una de la que más ingresos reporta al Ayuntamiento, 11,1 millones de euros, lo que supondrá 60.000 euros más que en 2022 a pesar de las numerosas bonificaciones que se aplican. 

Instalaciones deportivas. Si experimentaran un incremento los ingresos por el uso de las instalaciones deportivas y las cuotas de abonados. Por el primero se ingresarán 480.000 euros, 4.125 más que el año anterior, y por las segundas 1,4 millones, 121.000 euros más. 

También se esperan aumentar los ingresos por el uso del autobús urbano en 801.000 euros hasta alcanzar 3.900.000 euros, así como también por la tasa de terrazas que alcanzará 420.000 euros, 93.100 euros más. 

Los ingresos procedentes del Estado aumentarán más de 4 millones respecto a 2022. Por ejemplo del impuesto sobre la renta se recibirán 6,9 millones frente a los 5,1 del año pasado, o 42,7 del fondo complementario de financiación frente (40 en 2022).