Muchas dosis de ilusión, malabares y carcajadas

L.N.
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Tres espectáculos simultáneos en distintos barrios de la capital ribereña hacen las delicias de los más pequeños, que, tras las mascarillas, se lo pasaron en grande a pesar de la lluvia

Muchas dosis de ilusión, malabares y carcajadas

Dicen que la risa es un bálsamo para el alma. Una buena carcajada quita las penas, ayuda a abstraerse de los males y, sobre todo, nos hace felices. Aunque llueva, como ayer en Aranda de Duero. Las precipitaciones no borraron las sonrisas de los niños y padres que completaron el aforo en las tres actividades programadas, en un principio al aire libre, pero que finalmente se hicieron bajo cubierto. Todas de forma simultánea para evitar aglomeraciones en estas atípicas fiestas patronales. 

En el parque María Pacheco, el cómico Javier Ariza, a lomos de su seiscientos, arrancó con un número de circo en el que los conos que habitualmente sirven para regular el tráfico hicieron las veces de malabares. Unos instantes antes, los más pequeños no daban crédito al ver cómo movía unas cajas hacia el público mientras conducía, al tiempo que lanzaba algún que otro chorro de agua con una pistola. 

Entre cantos de ópera, saltos sobre el coche y bailes al ritmo de su propio teclado y una trompeta, el artista, que se definió como "un Leonardo da Vinci de las tonterías", aprovechó para advertir sobre los desperfectos que sufre el parque, con parte del suelo levantado. 

Mientras, en el Centro de Arte Joven, Abismo Teatro también colgó el cartel de aforo completo con su espectáculo de títeres De ranas, princesas y otros bichos. El gallo Kiriko hizo las delicias del público infantil con su alegre ruta hacia la boda del tío Perico. 

Finalmente, el trío de actuaciones lo completó El payaso mudo a todo color, en la sede de la asociación de vecinos del Polígono, en la plaza Laguna Negra. No faltaron los equilibrios sobre un rulo, los malabares con anillas y mazas y mucho menos las carcajadas, especialmente cuando hizo salir a dos adultos para protagonizar un show con una comba y los ojos tapados. 

Hasta el domingo, el programa festivo incluye más espectáculos infantiles que irán rotando por el parque de La Huerta, la plaza del Trigo y la de la Constitución. 

Retraso al sábado. A diferencia de estos actos, la lluvia sí obligó a trasladar al sábado varias actuaciones musicales que estaban previstas ayer para dar ambiente en distintas plazas de Aranda a la hora del vermú. Un formato por el que se ha apostado en el arranque de las fiestas patronales y que, gracias a distintos escenarios repartidos por toda la ciudad, aunque coinciden al mismo tiempo múltiples conciertos, la gente puede disfrutar de todos sin necesidad de aglomerarse ya que las mismas bandas tocan durante varios días. 

Así las cosas, las actuaciones de Los Killos en la calle Benjamín Palencia, la de Mala Mujer Band en la Plaza de la Constitución, la de Con lo puesto en la Plaza Mayor, la de Paulo Podestá en la Plaza de El Rollo y las versiones de Temporal en la avenida de Castilla se celebrarán el sábado, día en el que a mediodía sólo estaba prevista la actuación de los gigantes y cabezudos, amenizados por la Banda Municipal de Dulzainas y Tambores de Aranda. Cabezudos de los que el público pudo disfrutar ayer en la Plaza Mayor sin necesidad de estar sentados, pero sí con un área perimetrada y la distancia correspondiente. 

Asimismo, cabe destacar que tras rebajarse la alerta sanitaria al nivel 1 en Castilla y León y relajarse algunas restricciones, desde la Concejalía de Festejos del Ayuntamiento arandino se plantearon la posibilidad de realizar los conciertos que restaban, es decir, el de Rulo y la Contrabanda y el de Ciudad Jara (sábado 18), con el público de pie. No obstante, el responsable municipal de Festejos, Emilio Berzosa, explicó que decidieron continuar con el formato previsto hasta antes de que cambiaran las limitaciones porque ya se habían repartido 2.400 invitaciones y en caso de celebrarse los conciertos con el público de pie (y mascarilla), la normativa restringe el aforo a 1.000 asistentes. Por ello y para evitar que nadie se quedase sin presenciar estos dos conciertos gratuitos, en el Recinto Ferial, todo sigue igual. ¡A bailar sentados!