Ismael Ubierna se encuentra en racha. La varita mágica ha tocado a este alumno del Centro de Educación Especial Estela. Su talento pictórico le ha llevado a ganar un accésit en el 31 Concurso Patrimonio Nacional de Pintura Infantil y Juvenil, una convocatoria dirigida a escolares de toda España, en la que se presentaron 837 dibujos de 197 colegios de 39 provincias. Ese galardón se suma al primer premio del certamen ¿Qué es el 112 para ti?, fallado en febrero, en el que se impuso a 2.305 estudiantes de 92 centros. 

Su camino en el ámbito creativo avanza imparable y él no puede estar más feliz. Cuando se enteró de la noticia no podía creérselo. «Me puse súper contento y emocionado». Y más que lo hará cuando recoja el galardón el miércoles 15 de junio en el Palacio del Pardo de Madrid de manos de la infanta Elena. Ni el escenario ni el personaje le abruman. Ya se paseó hace tres años por la Corte, cuando quedó finalista en este mismo concurso, que busca implicar a los jóvenes en la divulgación de sus monumentos, con un dibujo del Monasterio de Las Huelgas. 

En esta ocasión, concurrió con una colorista vista de los Reales Alcázares de Sevilla, donde se aprecia su personal paleta de colores, con preeminencia del verde y presencia de amarillo, naranja y fucsia. Esta cita tiene dos categorías, Primaria y Secundaria, en la que participó el burgalés, y en cada una se entregan tres premios y tres accésit más las 30 obras que quedan finalistas. 

Le encanta «un montón» participar en los concursos. Hasta ahora la suerte le ha sonreído. Objetivo cumplido. Porque confiesa que se presenta para ganar. «También lo hago porque en mi casa toda la familia se pone súper contenta por mí, y súper orgullosa», agrega. 

Ismael Ubierna Martín tiene 19 años. Recuerda que pinta desde los cuatro años. «Me gusta porque para mí es como un portal a mis sueños», resalta. ¿Cuáles son esos sueños? «Quiero ser un cantante famoso», responde con decisión y deja a cuadros a su profesora, Inés Santamaría, quien desconocía esas aspiraciones. Pero por si lo del micrófono falla, añade el deseo de ser un pintor famoso. «Cada dibujo que hago me inspira para hacer dibujos cada vez más bonitos», anota este incansable alumno, que no deja de practicar en casa. Y ahí la profe sí constata que ese esfuerzo por querer hacerlo cada vez mejor se traduce en una evidente mejoría en cada curso. 

«Ismael siempre ha sido muy impulsivo en el trazo y en la pintura, siempre se le ha dado mejor dibujar que pintar, pero al ver que cada vez le sale mejor, le gusta más, y se nota que está madurando. Se esfuerza en aprender técnicas húmedas, de pincel y acrílico, y va perfeccionando una paleta de color personal y una identidad propia en su forma de hacer», expone Santamaría, a punto de finalizar la clase en las instalaciones de Down Burgos en el paseo de Pisones, donde comparte pupitre con Sergio, Sofía y Julia. Estos chavales aprenden aquí habilidades para desenvolverse en la vida adulta. 

Esa destreza con la pintura cristaliza en los galardones. Da fe también el mural utilizado como telón en la clásica lectura colectiva en la Feria del Libro, que giró en torno a La vuelta al mundo en 80 días, con muchas aportaciones suyas. «Le encanta hacer dibujo de copia y creativo, tiene muchísima fantasía», destaca la profe. 

Se atreve con todas las técnicas y el paisaje y el retrato de personas conocidas se le dan muy bien, pero su inquietud aún no tiene límites. Le queda mucho por pintar.