Pepe Álvarez ve «innecesarias» las elecciones del domingo

L.M.
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El secretario general de la UGT ha lamentado este viernes en su visita a Burgos la convocatoria de comicios por parte del PP, partido al que ha acusado de no respaldar la reforma laboral pese a contar con el apoyo de la CEOE

Pepe Álvarez, entre Pablo Dionisio Fraile (i.) y Faustino Temprano, responsables de la UGT en Burgos y Castilla y León respectivamente. - Foto: Luis López Araico

El secretario general de la UGT, Pepe Álvarez, ha calificado de «innecesaria» la convocatoria de elecciones autonómicas de este próximo domingo en Castilla y León. En una visita a Burgos en la que ha explicado a los delegados en la provincia los aspectos más relevantes de la reforma laboral recientemente aprobada, el sindicalista ha lamentado que durante la campaña se hayan quedado numerosos temas ausentes como los servicios sociales, la educación o la sanidad fuera del debate. «Las elecciones se han convocado pensando exclusivamente en los intereses del Partido Popular y no en los de los ciudadanos de la Comunidad», ha denunciado. A su juicio la campaña ha versado más en clave nacional que en asuntos tan primordiales como los anteriormente citados.

En relación con la convalidación de la reforma laboral, Pepe Álvarez ha calificado de «espectáculo vergonzoso» la situación que se vivió en el Congreso de los Diputados. «Todo el proceso ha sido lamentable. Lo lamentamos mucho», ha confesado. Al respecto, ha denunciado que el PP no haya querido dar su apoyo a pesar de que el texto contaba con el visto bueno de la patronal CEOE. «Mejora nítidamente las condiciones de trabajo de miles de españoles», ha asegurado, al tiempo que ha destacado los principales logros: la ultractividad, la prevalencia del convenio del sector sobre el de empresa y la nueva modalidad de contratos. «Una camarera de piso o un transportista van a cobrar casi 6.000 euros más de media», ha indicado.

Tampoco ha dejado pasar la ocasión para apuntar los retos que tienen los sindicatos con el Gobierno como la negociación de los nuevos términos del despido colectivo, una vez asuntos como la reforma de las pensiones o la subida del salario mínimo interprofesional hasta los 1.000 euros han quedado ya solventados.