El Plan de Arbolado detecta 55 ejemplares con riesgo de caída

J.M.
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Representan el 1% de los de los 4.800 árboles estudiados. Ve una amenaza que una de cada tres especies se pueden ver afectadas por el cambio climático

Espectacular imagen de un árbol de gran tamaño que se vino abajo el año pasado en la avenida de Castilla y León. - Foto: Valdivielso

El Ayuntamiento de Burgos ya tiene en su poder un primer avance del PlanDirector del Arbolado de la ciudad de Burgos en el que, entre otros muchos aspectos, se hace un primer análisis de los ejemplares que presentan algún tipo de riesgo. Fruto de ese trabajo se sabe ya que existen en la ciudad 6 ejemplares con riesgo alto de caída y 49 con un riesgo alto. Una cifra que representa un 1% de los 4.614 árboles estudiados.

Lo que se ha hecho en estos meses es una selección del 10% del arbolado existente en la ciudad para centrar el foco en aquellos ejemplares de mayor altura, de aquellas especies que dan más sustos y de aquellas zonas denominadas diana. Es decir, donde existe una mayor densidad de población y, por tanto, el desplome de un árbol podría tener peores consecuencias.

De manera didáctica, el estudio huye de alarmismos al recordar que la probabilidad de un accidente fatal por la caída de un árbol es 500 veces menor a la de morir en un siniestro de tráfico.

Este primer análisis realiza también un análisis DAFO con las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades de la ciudad en cuanto al estado del arbolado y entre los principales riesgos de cara al futuro señala que «el cambio climático pone en jaque diversas especies». Concreta, en este sentido, que alrededor de un 30% de ellas presenta «sensibilidad» ante esta realidad que no discuten que existe y que se agravará en el futuro.

Entre las debilidades lamenta el estudio que se han «heredado antiguas malas prácticas de poda» con «elevados coste de mantenimiento» y que en ocasiones se han escogido «erróneamente la selecciones de especies en algunas zonas, que por su porte y distancia a fachadas de edificios provoca interferencias y requiere de podas periódicas» que en otro caso no serían necesarias».

Para los autores del estudio, existen algunos rincones de la ciudad con «excesivo pavimento en los que es posible la apertura de alcorques». Algo que se quiere corregir con exigencias a los promotores de suelo

Pero de la misma manera que existen debilidades y amenazas también se contabilizan grandes fortalezas y oportunidades como es el hecho de que exista un plan de manejo, gestión y valorización del espacio fluvial de los ríos Arlanzón y Vena o que el distrito centro-norte sea el lugar con mayor porcentaje de árboles con un riesgo bajo de caída. Algo a lo que dan importancia ya que es la zona de la ciudad más concurrida.

Destaca que Burgos, con 0,26 árboles por habitante se encuentra en un «buen punto de partida» para acercarse a la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de alcanzar un promedio de 0,33 ejemplares por ciudadano. Se destaca que en la zona oeste de la ciudad (el entorno de Huelgas, el Parral, Fuentecilla) ya se supera este objetivo.