715.000 euros por renovar la Plaza Mayor de Castrojeriz

I.P. / Burgos
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La Junta licita la primera de las cuatro fases previstas para levantar y repavimentar la calle Real, cuyo deterioro ha sido constante desde que se ejecutó en el año 2008. El Ayuntamiento acometerá el resto

La piedra caliza que se instaló hace 15 años se ha ido rompiendo y desprendiendo, dificultando el tránsito. - Foto: Patricia

La Junta de Castilla y León ha tomado la delantera al Ayuntamiento y acaba de licitar las obras de renovación del pavimento de la Plaza Mayor de Castrojeriz, que supondrán una inversión en torno a 715.000 euros, financiadas con cargo a los Fondos Next Generation de la Unión Europea. 

Esta actuación será la primera de las cuatro fases que contempla el proyecto de mejora global de la calle Real, con el que se pretende subsanar los defectos que a lo largo de ese recorrido principal del Camino de Santiago se han ido incrementando desde la intervención en esa vía en el año 2008, a cargo de la propia Administración regional.

El plazo para la presentación de ofertas está abierto hasta el día 12 del mes de junio y la duración prevista de los trabajos es de diez meses. Inicialmente, la intervención costeada por la Junta contemplaba la Plaza Mayor y un tramo de la calle Real hasta la iglesia de San Juan, pero finalmente, se reduce al primer espacio, donde se ubica el edificio Consistorial y el albergue de San Esteban, por lo que el municipio costeará las tres fases siguientes, que también afectan a la remodelación de la Plaza del Fuero y la calle Real hasta la iglesia de Santo Domingo. La inversión municipal superará los 700.000 euros. 

En cuanto a las obras que ahora licita la Junta de Castilla y León, según el proyecto encargado por el Consistorio a la arquitecta Raquel Graciani, no se ciñe exclusivamente a la repavimentación tras el deterioro sufrido desde hace 15 años, sino que se aprovechará para una ejecución integral que contempla nuevas canalizaciones, el soterramiento de alumbrado público, suministro eléctrico y de telecomunicaciones, saneamiento y suministro de agua potable. Precisamente ha sido esta obra a mayores las que se han 'comido' el presupuesto contemplado por la Administración regional, por lo que el Ayuntamiento ha decidido centrarse en este espacio público y correr él con el tramo hasta la iglesia de San Juan, aumentando así la superficie que se renovará a cargo a las arcas municipales.

En el proyecto encargado por el Ayuntamiento, se justifica la pavimentación por el deterioro del firme que consistió en una solera de hormigón y pavimentación a base de piezas de piedra caliza de distintos tamaños, que se han ido rompiendo y desprendiendo prácticamente desde el primero momento, lo que supone un peligro para los viandantes y prácticamente dificulta el tránsito de personas con algún tipo de discapacidad física; además, esa superficie irregular produce un elevado nivel de ruido al paso de los vehículos, que es otra de las quejas de los vecinos de la villa castreña. 

Con el nuevo proyecto de repavimentación se pretende mejorar el aspecto estético de la zona y evitar filtraciones de agua que puedan afectar a los inmuebles colindantes, pero fundamentalmente se busca dar una solución definitiva a un suelo con un material que no se resienta por los cambios de la climatología de la zona.

De granito. El nuevo pavimento será de granito en la plaza y en el resto de las zonas a intervenir, de tal manera que el diseño del mismo sigue los criterios estéticos del resto del municipio, de tal manera que se ha adoptado por una disposición de las piezas que formará el solado en espiga en el recorrido del Camino, que se acompañará de una disposición perpendicular en los laterales, adaptándose al parcelario, haciendo evidente la fluctuación del recorrido. 

En cuanto al mobiliario urbano y la iluminación se han seleccionado, según el proyecto, siguiendo los principios de sobriedad y sencillez buscando producir el menor impacto posible en la estética del conjunto urbanístico. 

En la plaza además, como el lugar más representativo de la villa, el pavimento busca generar una relación con el recorrido a través de bandas que resuelven el encuentro entre paños y se usará un despiece de mayor tamaño que en el resto del recorrido, pero sin romper la unidad estética de todo él. Así, la plaza se configura como un espacio de estancia y descanso en el que vecinos y peregrinos puedan disfrutar de las vistas que ofrece.