El inicio de la campaña de rebajas de verano ha estado marcada por las grandes cadenas en los últimos años, que han adelantado la fecha tradicional de comienzo y han tirado del pequeño comercio. Empezaron el 23 de junio en buena parte de los establecimientos del equipamiento de la persona y se generalizaron el 1 de julio. El primer día resultó flojo en líneas generales, aunque las ventas se reactivaron en poco tiempo con un balance positivo por parte de los empresarios.Sin embargo, la situación ha cambiado y apuntan a un motivo: la ola de calor, que ha vaciado las calles principalmente por la tarde.
A punto de comenzar las segundas rebajas, algo que ya han hecho numerosas tiendas o lo harán la semana que viene, la Asociación Centro Burgos considera que este periodo de descuentos están resultando peor de lo esperado. Dejando al margen las primeras jornadas, su presidente, Raúl Martínez, subraya que las altas temperaturas «han parado bastante» las ventas, mientras que la Federación de Empresarios de Comercio (FEC) reconoce que «esta meteorología no ayuda» ni anima a los consumidores a salir de compras, optando por otros planes o pisando la calle a última hora de la tarde, cuando casi llega el momento del cierre.
El vicepresidente de la patronal, Julián Vesga, subraya que el arranque «fue muy bueno» y confía en que la actividad se recupere después de este parón al llegar el periodo más agresivo de descuentos. Destaca en este punto que aún queda más de un mes de campaña (finales de agosto) y no será hasta entonces cuando se podrá realizar una valoración precisa en comparación con la del año pasado.
Martínez vaticina que «será mejor» y es aquí donde también puede ayudar el turismo. «No son visitantes que compran mucho pero se nota más movimiento que en el verano de 2021», subraya, reconociendo que el impacto de los viajeros es más pronunciando en tiendas recuerdos o en establecimientos de alimentación y tiene menor repercusión en el textil, el calzado o los complementos. Esa presencia de turistas en el centro de la ciudad también la confirma la FEC, poniendo el foco en la afluencia de ciudadanos franceses. «Se empieza a percibir su presencia, aunque no en las misma medida que antes de la crisis sanitaria», precisa.
Vacaciones. En el caso de Gamonal, donde la mayoría de los comercios comenzaron las rebajas el 1 de julio, la Asociación Zona G valora de forma positiva su inicio, pero apunta a una posterior ralentización de las ventas debido en este caso al «bajón» de público por el inicio de las vacaciones y no tanto a las altas temperaturas. Su presidenta, Victoria Vélez, sostiene que las perspectivas para este periodo de ofertas son mejores que las del de 2021, aunque subraya que la incertidumbre radica en este momento en cómo comenzará la nueva temporada otoño-invierno debido a la inflación y los gastos vacacionales. «Si los ciudadanos tienen que prescindir de algo eso es del equipamiento de la persona», matiza, al tiempo que deposita su esperanza en la nueva campaña de bonos al consumo que prepara el Ayuntamiento de la capital para septiembre u octubre.
El pequeño comercio lleva tiempo asegurando que la esencia de las rebajas se ha perdido desde que se liberalizaron estos periodos en el año 2011. Por eso, reclaman insistentemente que se retome esa regularización para evitar que tengan que adelantarlas por el tirón de las grandes cadenas o que las ofertas y descuentos se sucedan prácticamente durante todo el año.