La unión entre equipo y afición produce puntos

ÁLVAR ORTEGA
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En la primera vuelta, El Plantío ha disfrutado de triunfos mágicos como el del Valladolid (3-0) y el del Mirandés (1-0). En casa, los de Julián Calero han amarrado dos de cada tres puntos en juego

José Matos, en primera línea, y otro grupo de jugadores saludan a la afición tras ganar al Huesca en casa. - Foto: Jesús J. Matías

El Plantío llevaba mucho tiempo sin acoger encuentros de fútbol profesional que tuviesen a su equipo como uno de los protagonistas. Dos décadas después, el momento llegó con el debut en casa ante el Eibar, y la afición, tanto durante aquel choque como en los nueve siguientes, no ha decepcionado y se ha convertido en el jugador número 12 del esquema de Julián Calero.

Aquellas primeras jornadas fueron duras por varios condicionantes. El primero, que el Burgos CF era uno de los recién ascendidos y que debía tomar el pulso a la nueva categoría poco a poco; el segundo, que las restricciones de aforo a causa de la pandemia no permitían llenar El Plantío como se deseaba y, el tercero, que se comenzó con una decepción como fue la derrota ante el todopoderoso Eibar (0-1), uno de los aspirantes a volver a la máxima categoría nacional.

Pero pronto el compromiso y la locura de una afición entregada a los suyos empezó a obtener respuestas a la altura por parte de sus jugadores. En los tres primeros encuentros en casa (Eibar, Valladolid y Las Palmas) no se pudo contentar a todos los aficionados y muchos se quedaron sin disfrutar de un ambiente que ya casi había olvidado esta ciudad, y en el derbi ante el Real Valladolid llegó la primera gran alegría.

No sería la única: tras el triunfo ante la escuadra blanquivioleta llegó la otra gran 'X' en el calendario: el Mirandés. Aquel fue el primer partido sin restricciones y aproximadamente 8.600 personas lo vivieron desde la grada. El Burgos CF firmó su segunda gran actuación como local (1-0) para el deleite de su afición.

La otra gran movilización de la 'marea' blanquinegra fue ante el Real Zaragoza (9.584), que supuso la segunda decepción después de la inaugural, de nuevo por la mínima (0-1). El resto de encuentros disputados por el Burgos CF como local han sido sinónimo de puntos.

De 10 partidos en su feudo, el equipo de Calero ha sumado 20 de los 30 puntos en juego, un dato que lo consagra como uno de los 10 mejores locales de la categoría después de la primera vuelta. Solo 7 equipos han sacado más rendimiento al hecho de jugar ante los suyos, pues Girona y Tenerife también han sumado una veintena de puntos a estas alturas.

6 victorias, 2 empates, 2 derrotas y un total de 20 puntos es el balance como local de esta primera vuelta para el conjunto burgalés. En el otro extremo está su rendimiento fuera de casa, donde acumula 2 victorias, 2 empates, 7 derrotas y solo 8 puntos.

Trío de victorias. Las estadísticas blanquinegras como locales mejoraron mucho en los tres últimos compromisos. Ante la Ponferradina, el Málaga y el Fuenlabrada se hizo pleno de victorias, se metió 6 goles y no se recibió ninguno. Un rendimiento que sirvió para acumular 14 goles a favor y solo 4 en contra como locales, una diferencia a favor de 10 tantos que lejos de tierras castellanas se invierte: como visitante, el Burgos CF marca la mitad (7) y recibe muchísimo más (17).

Reale Arena. La importancia de la afición se puso de manifiesto en la penúltima salida del equipo, ante la Real Sociedad B. Más de un millar de seguidores 'invadieron' el Reale Arena, donde sus gritos, cánticos y ánimos contagiaron a unos jugadores que consiguieron la segunda victoria a domicilio del curso (0-1). Yes que si no se puede jugar en El Plantío, hay que llevar su magia donde sea.