Ante la emergencia sanitaria, la Asociación Empresarial de Bodegas de la DO Ribera del Duero (Asebor) intentó colaborar en el frente contra el coronavirus a través de la fabricación de alcohol sanitario, pero finalmente no ha podido alcanzar su objetivo. El presidente de Asebor, Iker Ugarte, declara que estuvieron "viendo la posibilidad de hacer gel hidroalcohólico" y que incluso llegaron a ponerse en contacto con la destilería de DYC y la Junta de Castilla y León. Querían colaborar con la Comunidad y los hospitales, pero "resultó imposible". La razón fue la falta de componentes y la ausencia de medidas de seguridad que se requieren para la elaboración de un producto que puede provocar "explosiones". "El alcohol lleva mucha burocracia, unas licencias especiales y hay mucho control para destilarlo", declara Ugarte.

A su vez, la Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ha insistido en que se puedan usar los mecanismos destilación para alcohol sanitario. Ha planteado al Ministerio de Sanidad que las destilaciones voluntarias para industria o sector energético que contempla el reglamento de la UE para regular la oferta sean destinadas a alcohol sanitario, dada la gran emergencia que ha provocado el COVID-19. Así, pide que se implemente el artículo 216 de dicho reglamento que justifica los pagos nacionales para la realización de una destilación de vino solidaria y que comunique a la Comisión esta actuación. La organización apunta que las cooperativas italianas ya han pedido a su Gobierno el apoyo para una destilación temporal.